LONDRES.- Un prisionero británico de la base estadounidense de Guantánamo (Cuba), ha denunciado ante sus abogados que fue torturado mediante una técnica muy habitual durante las dictaduras latinoamericanas por recitar versículos del Corán cuando estaba prohibido hablar, según informó el semanario británico The Observer.
Moazzam Begg aseguró a sus abogados que los militares estadounidenses le aplicaron la técnica del 'strappado', un método consistente en colgar de una barra al prisionero esposado hasta que se corte las muñecas. El británico afirma además que lo afeitaron varias veces contra su voluntad y que uno de los guardias le llegó a decir: "¿Esto es lo que os convierte en verdaderos musulmanes, no?".
Esta denuncia fue recogida, junto a otras, por el abogado británico Clive Stafford Smith cuando visitó a Begg en Guantánamo y a otro compatriota, Richard Belmar, en la base norteamericana de Bagram, en Afganistán. Begg, de 36 años, fue detenido en Pakistán en febrero de 2002. Era uno de los nueve británicos prisioneros en Guantánamo, informó europapres.es.
El abogado envió un informe completo de más de 30 páginas sobre estas acusaciones al primer ministro británico, Tony Blair, según el semanario. En el informe, el abogado asegura que Begg sufrió "abusos sexuales" que tuvieron "consecuencias para su salud mental".
