WASHINGTON.- Cincuenta y seis periodistas murieron cumpliendo su trabajo en 2004, lo que constituye el mayor número en una década, informó hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
La muerte de un tercer periodista de Sri Lanka y el asesinato de otro de Gambia en diciembre hizo crecer la cifra dada a conocer el mes anterior, indicó el organismo.
Del total de profesionales muertos, 36 fueron asesinados y la mayoría de los
autores de los crímenes quedaron impunes.
La continua violencia en Irak y los asesinatos por represalias en Filipinas hicieron aumentar el número de muertos. "El creciente número de periodistas muertos en 2004 es causa de profunda preocupación, pero el hecho de que tantos hayan sido asesinados con impunidad es avergonzante y extenuante", declaró la directora ejecutiva del comité, Ann Cooper.
"Los gobiernos tienen la obligación de perseguir y juzgar a los responsables. Si fracasan en esto, dejan que los criminales fijen los límites de las noticias que los ciudadanos ven y leen", añadió.
La mayor cantidad de muertes se registró en Irak, donde 23 profesionales de la prensa perdieron la vida en forma violenta. Seis reporteros murieron en un doble atentado suicida, otros seis en emboscadas aparentemente de insurgentes, y un número igual por disparos de militares estadounidenses. Además dos fallecieron en combate, dos en asesinatos aparentemente selectivos realizados fuera de sus casas y uno durante un secuestro.
En segundo lugar está Filipinas, donde ocho periodistas murieron. Desde 1986 un total de 48 reporteros fueron asesinados en el archipiélago asiático por informar acerca de casos de corrupción.
El comité fue fundado en 1981 pero publica las cifras desde 1992. Según su estadística, 1994 fue el año en el que murieron más periodistas, 66, la mayoría de ellos en Argelia, Ruanda y Bosnia.