YAKARTA.- Unicef anunció hoy que tuvo confirmación en Indonesia del "primer" caso de tráfico de niños que quedaron huérfanos o separados de sus padres tras el maremoto del 26 de diciembre, que causó la muerte de más de 150.000 personas.
Noticias de niñas y niños desaparecidos o raptados con fines de tráfico sexual o adopción ilegítima se multiplicaron desde el día del desastre, pero el de hoy es el primer caso confirmado por Unicef.
Brigitte Lund-Henriksen, jefa del departamento de Protección a la Infancia de UNICEF Indonesia, anunció junto con la policía local la confirmación del rapto de un niño de 4 años en Banda Aceh, capital de la provincia de Aceh, en la isla de Sumatra, la más afectada por el terremoto y el maremoto sucesivo.
El niño fue llevado por un hombre y una mujer que se presentaron como sus padres.
La policía local fue alertada por indicación de algunas ONG, según las cuales el niño fue llevado por la pareja a un hospital de Medan, 450 kilómetros al sudeste de Banda Aceh. "Las ONG sospecharon por la falta de coherencia en la versión de la pareja", declaró Lund-Henriksen, y agregó que ambos dijeron luego que eran vecinos del niño.
En su opinión, hay informaciones aún por verificar sobre otros probables casos de rapto. Entre otros, un miembro de una ONG afirma haber visto a un centenar de niños que fueron sacados de noche en una embarcación de la provincia de Aceh.
"Estamos realmente preocupados por el tráfico, es algo que existía ya antes del terremoto y tsunami", agregó la responsable de Unicef, para quien los autores de esta clase de práctica "sacarán ventaja del caos actual".
Medan -precisó- es desde hace tiempo lugar de partida para el tráfico de niños, con fines de adopción ilegal, abuso y explotación sexual y trabajo ilegal.
