OTTAWA.- Canadá está esforzándose por localizar un total de 141 reses de la industria lechera y de carne que pueden haber sido contaminado hace una década con el mal de las vacas locas.
El ganado nació entre 1995 y 1997 en la misma granja de la vaca enferma. Un caso confirmado de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), a comienzos de esta semana.
Los hallazgos preliminares muestran que por lo menos una de las vacas puede haber sido exportada a Estados Unidos, donde fue sacrificada.
"Estos animales presentan por lo menos un riesgo teórico y por esa razón las están localizando de forma activa", dijo Gary Little, un veterinario de la Agencia de Inspección Alimentaria de Canadá.
Canadá efectuó similares investigaciones tras haber detectado su primer caso de la enfermedad en mayo del 2003 y después de que un caso en Estados Unidos en diciembre de ese año se conociera que procedía de una granja de Alberta.
Las prohibiciones de ganado y carne canadiense desde el primer caso han costado a los ganaderos una cantidad que se estima en 5.000 millones de dólares canadienses (4.000 millones de dólares).
Altos funcionarios estadounidenses, incluido Mike Johanns nominado por el gobierno del presidente George W. Bush para la Secretaría de Agricultura, han dicho que el nuevo caso no afectará mayormente.