WASHINGTON.- El presidente estadounidense, George W. Bush, ha reconocido que la acción de la guerrilla podría interrumpir la votación en cuatro regiones de Irak en las elecciones previstas para el próximo 30 de enero, aunque aseguró que el Ejército estadounidense hará todo lo posible para que cada ciudadano iraquí pueda ejercer su derecho al voto.
"En cuatro de las 18 provincias los terroristas están intentando evitar que la gente vote", dijo Bush en unos comentarios realizados el viernes a los periodistas en el Despacho Oval. "Y la razón de que estén intentando evitar que la gente vote es porque entienden que las democracias se encuentran justo en las antípodas de aquello en lo que creen".
Bush también rechazó las críticas de Brent Scowcroft, quien fuera asesor de seguridad nacional durante el gobierno de su padre, que ha manifestado que los comicios podrían agravar el conflicto iraquí en lugar de ayudar a resolverlo.
Scowcroft declaró que incrementarán las tensiones entre la mayoría chií y la minoría suní, que había controlado el país hasta ahora.
Cuando se le preguntó por su reacción a estos comentarios, Bush dijo: "Al contrario. Creo que las elecciones serán una experiencia increíblemente esperanzadora para el pueblo iraquí".
El teniente general Thomas Metz, comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, aseguró el jueves que "no puedo garantizar que cada persona que quiera votar (...) pueda hacerlo de manera segura".
Bush añadió: "El deber del ejército de los Estados Unidos es hacer el mejor trabajo que podamos, para dar a cada ciudadano la mejor oportunidad de que vayan a votar y participen".
Los políticos sunitas han pedido que se pospongan las elecciones debido al incremento de los ataques de los insurgentes, la mayoría de esta misma etnia, que han incrementado su campaña para sabotear unos comicios en los que se espera que los chiítas saquen partido de su mayoría.
"Quiero que todo el mundo vote", manifestó el presidente estadounidense, al que se le preguntó si está preocupado por la participación de los sunitas. "Entiendo que partes de las áreas sunitas están siendo objetivo de estos asesinos. Y su mensaje es 'si votan, los mataremos', pero en realidad se trata de 'no aguantamos la democracia'", agregó.
También dijo que es una señal de progreso el que se esté hablando de la asistencia a las urnas en lugar de si se celebrarán o no las elecciones.
