BUENOS AIRES.- Con la muerte el sábado de un niño de nueve años, se elevó a 191 el número de víctimas fatales en el incendio de una discoteca en Buenos Aires el 30 de diciembre, una de las mayores tragedias por causas no naturales que haya sufrido Argentina.
El director del servicio de emergencias médicas de la ciudad, Julio Salinas, confirmó el fallecimiento del pequeño Pablo Emanuel Gómez, que desde el siniestro se encontraba internado en gravísimo estado en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
En tanto, 187 personas continúan hospitalizadas en distintos centros asistenciales de la ciudad, de las cuales 86 permanecen en unidades de terapia intensiva, agregó.
El incendio se produjo cerca de la medianoche del 30 de diciembre cuando un joven encendió un elemento de pirotecnia, aparentemente una bengala, durante un concierto de rock. El techo del club nocturno República Cromañón prendió fuego y de inmediato se propagó a sus coberturas de plástico, convirtiendo el lugar en una virtual cámara de gas.
Unas 4.000 personas, en su mayoría adolescentes, se encontraban en el local escuchando el recital de la banda Callejeros pese a que, según el gobierno de la ciudad, el club tenía capacidad para 1.500 personas.
La tragedia provocó la renuncia del secretario de Justicia y Seguridad Urbana, y desató una serie de masivas manifestaciones en las que familiares de las víctimas y jóvenes reclamaron justicia y exigieron la dimisión del alcalde Buenos Aires, Aníbal Ibarra.
Buena parte de la sociedad apunta contra Ibarra como el responsable de que no se hayan extremado los controles en la discoteca.
Por su parte, el dueño de la discoteca, el empresario Omar Chabán, cumple arresto bajo los cargos de "homicidios y lesiones culposas", a causa de las irregularidades comprobadas en la discoteca, que comprendieron la clausura con candados de las puertas de emergencia.
