BERLÍN.- La dueña de un prostíbulo alemán, conmovida por las necesidades de los sobrevivientes del maremoto, dijo que donará parte del dinero que generan sus clientes.
"No todos los días uno puede hacer una verdadera obra caritativa al ir a un burdel", dijo Mercedes Mueller, quien está dando 6,60 dólares, de los 51 que paga cada cliente para entrar a su establecimiento.
"Es tan horrible lo que sucedió allá, que sentí la necesidad de hacer algo para ayudar", dijo Mueller, dueña del Club Feliz en la ciudad de Dortmund.
Agregó que los clientes, las prostitutas y el público en general respondieron con entusiasmo al conocer su plan, que hasta el momento ha recaudado mil 700 dólares.
"Nosotros tenemos el mismo derecho de recaudar fondos para esta causa como cualquier otro negocio", explicó la mujer, añadiendo que "nosotros también tenemos corazón".
