GAZA.- Seis israelíes murieron en un ataque combinado de varias milicias palestinas contra un paso fronterizo en la franja de Gaza que también costó la vida a los tres atacantes, y cuyo objetivo es ahuyentar a Israel por la fuerza de las armas.
El ataque comenzó poco antes de las 23.00 horas (18.00 horas de ayer en Chile) con la detonación de una bomba de 120 kilos de explosivos que derrumbó el muro exterior de la terminal de Karni, el único paso comercial de la franja y por donde la población palestina se abastece de mercancías.
La bomba abrió una brecha en el muro que separa la parte palestina de la israelí, por la que entraron los tres milicianos: Mohamed al Mansi, Samir Joha y Mohamed al Masri.
En un principio se informó de que dos de ellos eran suicidas que hicieron estallar sus explosivos en la terminal, pero el informe preliminar del Ejército apunta a que, a la incursión, siguió un intenso tiroteo con granadas y armas automáticas.
Seis civiles israelíes murieron en el ataque: Ivan Smilov, de 53 años, Dror Gezri, de 31, Herzl Shlomó, de 50, Ofer Tiri, de 23, Ibrahim Kahili, de 46, y Munam abu Sabíe, de 33.
Cinco de ellos eran funcionarios de la Autoridad de Puertos y Aduanas de Israel, y entre estos hay dos porteadores, un limpiador y un agente armado del departamento de seguridad aduanera.
Tres de los muertos son naturales de una misma ciudad, Sderot, en la zona fronteriza con Gaza y una de las más castigadas por el lanzamiento de cohetes Al Kasam por las milicias palestinas.
En el ataque resultaron también heridos otros cinco israelíes, dos de ellos en estado grave, y cuya evacuación se demoró largo tiempo porque desde el exterior otros milicianos bombardearon el recinto con proyectiles de mortero.
El alto número de víctimas civiles se debe a que los tres atacantes palestinos detonaron el artefacto junto a una de las salas de transbordo de la terminal fronteriza.
El objetivo de las milicias palestinas es ahuyentar a Israel bajo fuego de la franja de Gaza y no en una retirada unilateral como pretende efectuar el primer ministro, Ariel Sharón, en la segunda mitad de 2005, dentro de su llamado ’’plan de desconexión’’ de los palestinos.
’’El ataque es una continuación de la resistencia y una prueba más de que el enemigo abandonará Gaza bajo el fuego de la resistencia palestina’’, dijeron en un comunicado los Comités de Resistencia Popular, una de las tres milicias que se hicieron responsables.
Las otras dos son el movimiento Hamás y las Brigadas de Al Aksa, brazo armado del movimiento Al Fatah y del que es uno de sus máximos dirigentes el presidente electo de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Qurea (Abú Mazen).
Abú Mazen exhortó ayer, nuevamente, a todas las milicias a cesar sus ataques contra Israel y negociar una tregua o ’’hudna’’, estrategia que altos mandos del Ejército israelí han criticado en la consideración de que ya ha llegado el momento de que la ANP intervenga con firmeza para cesar la anarquía en Gaza.
’’Eso (el diálogo) no funciona. Las elecciones ya han pasado, el terrorismo continúa como siempre y la ANP no hace nada’’, se lamentó un alto mando del Ejército israelí desde el anonimato.
Otras fuentes militares expresaron que el ataque de anoche sólo perjudica a los palestinos.
’’No tenemos claro por qué los palestinos habrían de atacar un paso fronterizo por el que se abastecen de alimentos y medicamentos’’, dijo el general de brigada Abir Kochavi, comandante del Ejército israelí en Gaza.
Por después, el ministro israelí de Defensa de Israel, Shaul Mofaz, ordenó el cierre de forma inmediata de todos los pasos fronterizos con Gaza hasta revisar a fondo los mecanismos de seguridad y pedir explicaciones a la ANP sobre qué piensa hacer para evitar estos ataques.
La medida afectará también al paso de Erez, en el norte, y al de Rafah, en el sur y fronterizo con Egipto.
Sólo quedará abierto el de Kisufium, de uso exclusivo por el Ejército y los colonos del bloque de asentamientos de Gush Katif.
En represalia al ataque de anoche, helicópteros israelíes bombardearon de madrugada posiciones palestinas en la localidad de Deir el Balah, causando la muerte a un adolescente de 16 años y heridas a varias personas.
Hoy murió además un miliciano de 33 años que había resultado herido de gravedad hace dos meses en un refriega con el Ejército.
