LIMA.- El partido del Presidente peruano, Alejandro Toledo, denunció el sábado la existencia de un complot contra el mandatario y negó haber falsificado miles de firmas para inscribirse en las elecciones del 2000 como lo aseguraron, al menos, cuatro testigos.
El escándalo que involucra a Toledo se complicó cuando la testigo Carmen Burga -actualmente con arresto domiciliario- afirmó haberlo visto participar de la presunta falsificación de firmas y pagar a las personas que trabajaron con ese objetivo.
"Definitivamente detrás de todo esto hay una suerte de complot político que trata de dañar la imagen del Presidente (...) No tenemos ningun temor en decir que aparentemente hay una fábrica de testigos y mercenarios mediáticos", dijo a periodistas el dirigente de Perú Posible, Juan Sheput.
Por este caso, la hermana del presidente, Margarita Toledo, cumple arresto domiciliario tras ser acusada por un fiscal de planificar y dirigir una "fábrica de firmas".
Algunos sectores de la oposición han pedido la renuncia de Toledo a raíz de este escándalo, que recuerda la denuncia de falsificación de un millón de firmas a favor de una coalición que apoyó la reelección del ex Presidente, Alberto Fujimori, en el 2000.
Toledo perdió esas elecciones pero llegó al poder al año siguiente luego de la caída de Fujimori, quien vive refugiado en Japón, tras un escándalo de corrupción.
"Queremos rechazar este intento de hacer creer a la opinión pública que Perú Posible tuvo una fábrica de firmas. Todo lo que se pretende hacer es una total falsedad con quién sabe qué oscuros intereses", dijo a periodistas la congresista y dirigente del partido oficialista, Doris Sánchez.
Por su parte, Sheput aseguró que detrás de las denuncias de los testigos "hay una mafia interesada en desacreditar partidos políticos y personas interesadas en desestabilizar al gobierno".
Se complica situación
Según la prensa local, el testimonio de una nueva testigo, identificada como Maribel Velásquez, comprometería aún más la situación del Mandatario y de su hermana Margarita, pues ratificaría la versión de Burga, la otra testigo.
El congresista Edgar Villanueva, presidente de la comisión parlamentaria que investiga el caso de las firmas falsas, dijo a Reuters que solicitará una reunión con Toledo en palacio para escuchar su versión.
Toledo no puede ser procesado en la justicia mientras sea Presidente, pero sí puede ser llamado como testigo.
Preguntado sobre qué posibilidades hay de que el mandatario hable con la comisión, Villanueva dijo: "La máxima posibilidad, porque el primer interesado en aclarar este tema es él".
Para los analistas, el caso de la falsificación de firmas es uno de los más graves contra Toledo, cuyo mandato culmina en julio del 2006. Su popularidad es de sólo 9 por ciento, debido a que no ha cumplido con su promesa de reducir la pobreza y por las denuncias de corrupción.
Según un peritaje policial, cuyo resultado está en la fiscalía, un 77,8 por ciento de las 520.000 firmas presentadas por el partido de Toledo para su inscripción eran falsas.
