PARIS.- Los sectores de salud, transportes, educación y servicio social de Francia han paralizado esta semana sus funciones debido a que son las áreas más perjudicadas por los recortes sociales.
El Gobierno se negó a prolongar las negociaciones con algunos de estos sectores y el Primer Ministro, Jean Pierre Raffarin, declaró el pasado sábado que se ha llegado al límite de la discusión en la mayoría de los casos.
El Ejecutivo intentó disuadir a los trabajadores advirtiendo que no se les pagarán los días de paro, como se hacía hasta ahora en Francia.
No obstante, Bernard Thibault, secretario general de la CGT, primer sindicato francés, anunció ayer que los trabajadores responderán en la calle a las reformas del Gobierno.
En tanto, mañana parará sus actividades el servicio postal galo por la intención del Gobierno de reducir el número de oficinas de la institución especialmente en las zonas rurales.
El miércoles se movilizarán los trabajadores de la empresa pública de ferrocarriles (SNCF) para denunciar los recortes que prevé el presupuesto 2005, que ese día será aprobado por el Consejo de Administración.
El mismo día, los trabajadores de la empresa estatal de electricidad (EDF) protestarán al igual que los cirujanos (3.100 médicos) que piden un aumento del 15% en su remuneración.
El jueves habrá paro general, ya que los sindicatos pidieron a todos los funcionarios que hagan huelga durante toda la jornada y se sumen a las manifestaciones por más sueldo a las estatales.
También los profesores y todo el personal del sector educativo público protestarán y pararán ese día por las reformas anunciadas por el Ejecutivo.
