CARACAS, Venezuela.- El canciller peruano Manuel Rodríguez Cuadros llegó a Caracas en un intento de Lima por interceder en la crisis bilateral entre Venezuela y Colombia, desatada por la detención del guerrillero de las FARC Rodrigo Granda en territorio venezolano con pago de recompensa de Bogotá.
"Estamos contribuyendo a solventar esa situación. Queremos diálogo entre los países, nada más", señaló Rodríguez Cuadros en rueda de prensa en Caracas, tras entrevistarse con su homólogo venezolano Alí Rodríguez y antes de partir a Bogotá para hablar con la canciller colombiana Carolina Barco.
No obstante, el ministro de Información venezolano Andrés Izarra indicó este lunes que su gobierno prefería manejar este caso bilateralmente, aunque "serán aceptadas las recomendaciones" para "intercambiar mensajes o facilitar la relación", apuntó.
Izarra aclaró que "el intercambio comercial entre los dos países continúa desarrollándose normalmente así como el paso de personas", y que son acuerdos bilaterales los que fueron congelados en protesta el viernes pasado por Chávez por el caso Granda, que ha fracturado las relaciones entre ambos países.
"Esperamos un gesto de la Casa de Nariño que muestre alguna rectificación en torno al tema central que es la violación a la soberanía de Venezuela a través de este soborno de nuestros oficiales" para la detención de Granda en Caracas el 13 de diciembre, agregó Izarra.
Chávez pidió el domingo a Uribe que se excusara por el "delito" cometido por Bogotá al "sobornar" funcionarios venezolanos para que detuvieran a Granda en Caracas y lo llevaran a la ciudad colombiana de Cúcuta, antes de pensar en una reunión cara a cara.
El jefe de estado venezolano invitó a Uribe a encontrarse en los llanos venezolanos, y no en una cumbre presidencial ante otros representantes internacionales como propuso su colega.
En cuanto a la propuesta de Uribe de enmarcar esa conversación en un debate más amplio sobre terrorismo, Chávez afirmó que el tema del encuentro debería ser "que aquí se cometió un delito, aquí se vulneró la soberanía venezolana, y Venezuela debe ser reivindicada".
Caracas insiste en que sobre Granda no pesaba orden de captura cuando fue detenido. Izarra insistió en esto este lunes, y resaltó que fue apenas el 9 de enero, casi un mes luego de su captura, cuando la policía colombiana introdujo pedido de detención de Granda en Interpol.
Chávez agregó que si la actuación del gobierno colombiano es considerada válida, él podría ofrecer recompensa por la captura de Pedro Carmona, presidente de facto durante el breve golpe de Estado de abril de 2002, asilado en Bogotá.
El domingo, en un cruce de comunicados, Caracas acusó al gobierno de Uribe de no cumplir con los pasos legales para solicitar a Granda, y Bogotá ofreció demostrar con pruebas que el gobierno venezolano protegió al "canciller" de las FARC.
"Todo pueblo tiene derecho a librarse de la pesadilla del terrorismo, siempre que la acción de sus gobernantes no viole la ley internacional ni la de otras naciones", dijo el comunicado de la cancillería venezolana.
Por su parte, Bogotá dijo que "una vez más se entregarán a dicho gobierno informaciones sobre presencia de terroristas colombianos en territorio de Venezuela".
"Que presenten pruebas" exigió a su vez Izarra, al agregar que "Venezuela está dispuesta a colaborar con Colombia en estos temas siempre y cuando se sigan los procedimientos legales".
Este lunes Uribe convocó para el jueves una comisión asesora de relaciones exteriores para analizar el caso.