PARIS.- Un francés que se perdió en el laberinto de una mina que ya no se explotaba dijo que había sobrevivido 35 días comiendo madera podrida y barro, después de haber sido rescatado gracias a una huelga de maestros.
Jean-Luc Josuat-Verges, de 48 años, dijo a los periódicos franceses que había ido a las desiertas grutas en Madiran, en los Pirineos, en diciembre buscando estar solo durante una fase de depresión que le había llevado a pensar en el suicidio.
Mientras vagaba por la red de cuevas se apagaron las antorchas que llevaba, y fue incapaz de encontrar el camino de salida.
Su coche fue encontrado abandonado 35 días después por tres niños que no habían ido a la escuela debido a que sus profesores se encontraban en huelga. Los niños avisaron a la policía, que rescató a Josuat-Verges.
Los medios franceses dijeron que había perdido 18 kilos y estaba muy "débil".