LA HABANA.- Cuba, reconocida por su tabaco y su ron, se ha sumado a las restricciones del consumo de cigarros y alcohol y ha anunciado que, desde el 7 de febrero, se prohibirá fumar en lugares públicos y vender estos productos a menores.
"Es importante la comprensión y apoyo de la población a estas medidas, dirigidas esencialmente a ganar más años a la vida de cada uno de nuestros ciudadanos", dijo sobre la nueva normativa la viceministra de Comercio Interior, María Juana Hernández, al periódico oficial "Granma".
La regulación, que entrará en vigor apenas unas semanas antes del comienzo del prestigioso Festival del Habano, la cita anual que reúne en Cuba a fumadores de tabaco de todo el mundo, prohíbe fumar en locales públicos cerrados, oficinas, salones de reuniones, teatros y cines, entre otros lugares.
La prohibición se hace extensiva a conductores y pasajeros de transportes públicos, usuarios de instalaciones deportivas y a los encargados de elaborar y expender alimentos, "con vistas a lograr un movimiento de respeto al derecho del no fumador", señaló "Granma".
Las empresas, cafeterías y centros nocturnos que no sean cerrados tendrán que señalizar las áreas de fumadores.
Además, se prohíbe la utilización de máquinas expendedoras de tabaco, la venta de cigarros a menores de 16 años y la comercialización de tabaco en tiendas y restaurantes ubicados a cien metros de instituciones educativas.
El tabaquismo provoca el 30 por ciento de las muertes por cánceres en Cuba, según estimaciones oficiales.
En el caso del alcohol, la resolución publicada en la "Gaceta Oficial", que entrará en vigor también el 7 de febrero, prohíbe la venta de bebidas alcohólicas y cervezas a menores de 16 años.
Además, restringe la venta de alcohol como servicio gastronómico de 12.00 a 6.00 horas de lunes a viernes, con excepción de los establecimientos localizados dentro de los hoteles.
