BUENOS AIRES.- El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, y el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, sellaron hoy en Buenos Aires una nueva alianza estratégica y se prometieron mutuo respaldo en las cuestiones bilaterales e internacionales.
Los dos mandatarios estuvieron reunidos durante casi dos horas en la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo, y después firmaron en público la llamada "Declaración de Buenos Aires".
Según Kirchner "es un paso histórico importante" para impulsar una "alianza privilegiada sobre la base de una historia común", agregó. "España y Argentina han decidido encontrar los medios prácticos para construir una relación estratégica privilegiada", reafirmó el presidente argentino.
"No se trata de una simple declaración a la que se arriba por motivos protocolares", agregó Kirchner, y destacó que allí se expresan "los puntos más importantes" de una agenda común, "para incrementar el diálogo político, instrumentar la colaboración estrecha en las organizaciones internacionales y fomentar los mecanismos de integración regional" indicó.
En la declaración conjunta se deja constancia de la voluntad de marchar hacia una mayor cooperación bilateral, se establecen mecanismos para promover las relaciones económicas y las inversiones, y se ahonda en el intercambio cultural y científico.
España y Argentina buscarán desarrollar proyectos conjuntos que apunten a la formación de asociaciones de empresas, padrinazgos de pequeñas y medianas empresas, mecanismos de trabajo en común y proyectos de inversiones productivas que incorporen tecnología a la producción de bienes y servicios.
José Luis Rodríguez Zapatero elogió los esfuerzos del gobierno argentino por salir de la crisis, reiteró el respaldo de su gobierno, su pueblo y "especialmente el del rey Juan Carlos" y remarcó "la solidaridad y el ánimo que el gobierno y el conjunto de España quiere trasmitir".
"He querido mostrar que todo lo que ocurre en este querido país constituye una prioridad; para el gobierno de España la relación con Latinoamérica es una cuestión de Estado" subrayó, y se comprometió a profundizarlas.
Según el mandatario europeo, la apuesta por Europa no aleja a España de América Latina y, "muy por el contrario permite defender los intereses iberoamericanos en la Unión Europea". "Es una obligación de España", sentenció.
Calificó a Argentina como "socio privilegiado", por lo cual aseguró que reforzará el diálogo y la cooperación.
"Nos queda mucho por hacer, especialmente en la agenda social. Por eso hemos seguido muy de cerca las viscisitudes de Argentina en los últimos años", indicó Zapatero en su discurso.
Argentina y España se comprometieron a establecer un sistema de consultas periódicas de alto nivel para abordar cuestiones bilaterales, y además para cooperar en foros internacionales en cuestiones como la pobreza, el hambre, el medioambiente y el combate al terrorismo internacional.
José Luis Rodríguez Zapatero no eludió el tema de las inversiones privadas españolas y recordó que con la cifra de 40.000 millones de dólares, su país se ha convertido en el principal inversor en Argentina.
Sin referirse directamente a los conflictos que actualmente enfrentan al gobierno de Kirchner con algunas de esas empresas que explotan servicios públicos, Zapatero enfatizó: "Estoy convencido que las grandes empresas españolas han invertido a largo plazo, porque confían en sus posibilidades".
Y agregó: "Quieren quedarse en Argentina y comprometerse socialmente con el país" porque "confían en el futuro de Argentina, en su crecimiento, su desarrollo y en el acierto de sus políticas".
Rodríguez Zapatero permanecerá en Buenos Aires hasta mañana, cuando ofrecerá una rueda de prensa y posteriormente viajará a Santiago de Chile, donde completará la breve gira sudamericana, que incluyó antes a Brasil.
