NUEVA DELHI.- Cerca de un centenar de personas resultaron heridas y otras tantas fueron detenidas hoy en Bangladesh, en la violencia desatada con motivo de las tres jornadas de huelga general convocadas por la oposición, en protesta por la muerte de cinco de sus militantes en un atentado el pasado jueves.
Dhaka y las principales ciudades del país, donde la Policía había desplegado un importante aparato de seguridad, permanecieron hoy prácticamente paralizadas, con los comercios, oficinas y centros de enseñanza cerrados y el transporte público bloqueado por los manifestantes opositores.
Seguidores de la Liga Awami, el principal grupo opositor, cortaron las calles de la capital, paralizaron el tráfico ferroviario en varios puntos y quemaron algunos autobuses y taxis que no habían secundado la huelga, según la Policía.
Fuentes de la Awami dijeron que, en Dhaka, más de 50 personas, entre ellas algunos de sus dirigentes, resultaron heridas al disolver la Policía sus manifestaciones y, en otros lugares del país, los heridos fueron varias decenas más.
La Liga Awami convocó ayer viernes una jornada de protesta nacional y tres días de huelga general, desde hoy hasta el lunes, tras el atentado con granadas ocurrido el jueves en la ciudad nororiental de Laskarpur, a consecuencia del que murieron el ex ministro de Finanzas Shah Mohamed Kibria y otros cuatro componentes del grupo.
La líder de la Liga, la ex primera ministra Sheij Hasina, responsabilizó al Gobierno de todos los atentados, "con bombas y granadas", contra su organización.
En agosto pasado, 22 personas murieron en un atentado, también con granadas, contra una manifestación de la Liga Awami en Dhaka, que se produjo muy cerca del lugar donde se encontraba Hasina, cuyos responsables aún no han sido identificados.
La Primera Ministra, Jaleda Zia, negó cualquier relación del Gobierno con estos atentados, condenó los hechos y aseguró que las autoridades llevarán a los responsables ante la justicia.
La organización Amnistía Internacional, en un comunicado difundido hoy, exigió al Gobierno de Bangladesh que lleve a los culpables de los atentados contra la oposición ante la justicia y acusó a las autoridades de "no investigar los ataques previos con el rigor y la determinación necesarios".
Hasina y su organización han exigido reiteradamente la dimisión de Zia y su Gobierno, a los que acusan de no ser capaces de actuar contra la violencia, la delincuencia y la corrupción en el país.
El atentado y esta huelga se producen en vísperas de la Cumbre de la Asociación para la Cooperación Regional en el Sur de Asia (SAARC), convocada para los próximos días 6 y 7 de febrero en Dhaka y a la que asistirán los gobernantes de Bangladesh, Pakistán, la India, Nepal, Bután, Sri Lanka y las Maldivas.