MIAMI.- El proceso contra los agentes que participaron en la operación para sacar al balserito cubano Elián González de la casa de sus familiares en Miami, finalizó hoy técnicamente en un tribunal de esa ciudad estadounidense.
Según los abogados de los demandantes, el juez Michael Moore, que aún debe recibir declaraciones de dos letrados del gobierno estadounidense durante los próximos 15 días, puede tardar "meses en dar su veredicto".
"Depende de él. Aunque normalmente estos veredictos no tardan más allá de dos meses", dijo Larry Klagman, abogado de uno de los 13 demandantes que reclaman una indemnización de 250.000 dólares cada uno por ser supuestamente agredidos innecesariamente por los agentes que participaron en el operativo policial.
La operación para sacar al balserito de la residencia, ubicada en el barrio la Pequeña Habana de Miami, el corazón del exilio cubano en EE.UU., y llevarlo con su padre a Cuba tuvo lugar el 22 de abril de 2000.
En declaraciones finales de los abogados en el proceso, que se realizó sin jurado por tratarse de un juicio civil, los letrados de Estado afirmaron hoy que rociar con gas a los transeúntes y vecinos del sector fue "una consecuencia inevitable" del operativo.
Los abogados de los demandantes insistieron, por su parte, en que hubo "una reacción desmesurada" de los agentes que fue más allá de lo previsto en la planificación del operativo, que preveía el uso de gases sólo si estallaba una alteración del orden que nunca ocurrió.
Klayman, abogado de la demandante Sandra Cobas, de 52 años, recordó que su clienta se encontraba "orando por Elián" cuando fue agredida con bastones y gases, y que "a causa de esa agresión tiene ahora graves problemas físicos y emocionales".
Inicialmente la demanda había sido entablada por 108 personas, pero el juez Moore desestimó las de integrantes de grupos que cruzaron las barricadas y que permanecían en vigilia permanente frente a la residencia de la familia González, donde estaba el balserito.
Asimismo, fueron eliminadas de la demanda las personas que se encontraban en la casa y las que no sufrieron directamente los efectos del gas.
El balserito Elián fue rescatado del mar en noviembre de 1999 por unos pescadores estadounidenses, pocos días después de que naufragara la frágil embarcación en la que viajaba causando la muerte de su madre, su padrastro y siete de los otros 11 emigrantes ilegales que completaban el grupo.
Lázaro González, tío del niño, obtuvo la custodia temporal del menor, pero luego se negó a entregar a Elián a su padre, lo que desató una disputa legal sobre el regreso del niño a Cuba.
Elián volvió a Cuba con su padre el 28 de junio de 2000 y el régimen castrista lo consideró una victoria política contra el exilio cubano de Miami.