WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pretende aumentar sensiblemente la indemnización a las familias de los soldados norteamericanos que mueran mientras cumplen con su servicio, informaron hoy medios de ese país.
En el borrador de los presupuestos del Estado, que se presentará la semana que viene al Congreso, el Mandatario propone pagar a la familia de cada soldado caído 100 mil dólares.
Actualmente, la cantidad fijada en caso de muerte es de 12 mil 420 dólares.
Según lo propuesto, el aumento debe tener un efecto retroactivo hasta el 1 de octubre de 2001 para que se puedan acoger a él los familiares de los aproximadamente mil 600 soldados muertos en Irak y Afganistán.