ZURICH.- Para evitar problemas con la justicia, la organización suiza de eutanasia "Dignitas" filma en una cámara de video los casos más delicados de muerte voluntaria, informó hoy el diario "NZZ am Sonntag".
El organismo se ha especializado en hacer posible a los extranjeros la práctica liberal suiza de ayuda al suicidio. De todas formas, el "turismo de la muerte" ha generado controversia.
En Suiza está permitido ayudar a alguien a suicidarse, en tanto esto no persiga fines egoístas como el dinero. Además, el acta de defunción debe ser completada por las personas que quieren perder la vida.
Las autoridades suizas deben aclarar cada caso de muerte voluntaria acompañada. Como el esclarecimiento de la muerte de un extranjero es especialmente costoso, las autoridades competentes presionan por una prohibición del "turismo de la muerte".
El número de extranjeros acompañados por Dignitas en la muerte voluntaria creció de tres en el año 2001 a 91 en 2003, aunque disminuyó a 79 el año pasado.
Dignitas quiere comprobar con las grabaciones en video que la muerte ocurrió de acuerdo con la ley, como cuando una persona que sufre cáncer no puede tragar y debe tomar el veneno a través de una sonda estomacal. Los acompañantes pueden preparar la muerte voluntaria, pero los involucrados deben tomar el veneno por sí mismos.
La organización de eutanasia más grande de Suiza "Exit" criticó que la filmación perjudica la esfera íntima en los últimos momentos de la vida y no sirve como prueba. De esa forma, por ejemplo, no se puede comprobar si hay dinero en juego, aseguró.
