TEL AVIV.- Las autoridades israelíes liberaron a un capitán del Ejército de Israel acusado de disparar a corta distancia contra una niña palestina de 13 años para asegurarse de que estaba muerta, informaron hoy medios locales.
El incidente, ocurrido en octubre del año pasado, causó indignación en Israel y llevó a la acusación formal del militar en noviembre, pero uno de los testigos principales de la fiscalía modificó ayer su testimonio.
Además otro testigo se había retractado de su anterior declaración, en la que identificó al acusado como el hombre que disparó contra la joven. Ambos declarantes aseguran ahora sólo haber oído el disparo.
Los militares israelíes mataron a Iman al Hams, de 13 años, el 5 de octubre en un puesto de control de la Franja de Gaza, en la frontera con Egipto porque creían que la joven transportaba una bomba, pero cuando se acercaron al cuerpo verificaron que se trataba de una estudiante que cargaba sus libros de estudio.
Según la acusación, el capitán disparó su arma semiautomática a corta distancia contra la muchacha para asegurar su muerte, tal como suelen hacer los militares israelíes con los activistas palestinos. Los familiares de la víctima aseguraron que el cadáver alojaba numerosas balas.