CUSCO.- El Arzobispado del Cusco informó que aceptó ofrecer alojamiento temporal a los jóvenes chilenos Enzo Tamburrino, de 19 años, y Eduardo Cadima, de 20, quienes están acusados de pintar un muro incaico, perteneciente al patrimonio cultural peruano, respondiendo a un pedido de las autoridades eclesiásticas chilenas.
El alojamiento sería efectivo si la justicia les otorga la libertad condicional.
La entidad, a través de un comunicado, dijo que tomó esta decisión al ser informado por el Obispo de San Bernardo, monseñor Juan Ignacio González, de la situación de "indigencia y desamparo" que atraviesan los jóvenes quienes se encuentran internos en el penal de Qenqoro del Cusco.
Agregó que "considerando esta situación de extrema precariedad y a fin de dar las facilidades para que las citadas personas puedan comparecer al proceso judicial que se les sigue, el señor Arzobispo del Cusco ha aceptado otorgar el asilo correspondiente, brindando alojamiento temporal en alguna de las instalaciones del Arzobispado del Cusco o sus institucionesafiliadas.Estrictamente porrazones humanitarias y ello no implica ningún tipo de inmunidad o simpatía con los procesados".
Enfatizó que el Arzobispado rechaza cualquier tipo de atentado contra el patrimonio cultural y artístico del Cusco, que es la antigua capital del Imperio Incaico y el principal destino turístico para los extranjeros que visitan Perú.
Los jóvenes chilenos se encuentran recluidos desde el 5 de enero pasado en el penal de Qenqoro, luego que fueran acusados por delito contra el patrimonio cultural por haber pintado un muro de piedra incaico en el centro histórico del Cusco.
