LA HABANA.- El Presidente de Cuba, Fidel Castro, previno hoy al gobierno de Estados Unidos para que no trame el asesinato de su más importante aliado, el Presidente de Venezuela Hugo Chávez.
"Si a Chávez lo asesinan, la responsabilidad caerá por entero sobre el Presidente de Estados Unidos, George W. Bush. Desde aquí lo digo ante la opinión mundial", dijo Castro.
El líder cubano, blanco de varios intentos de asesinato orquestados por la CIA después de que encabezara la revolución de 1959 que volcó a Cuba hacia el comunismo de la Unión Soviética, no dio evidencia de que la vida de Chávez estuviera en peligro.
Pero agregó: "si pueden liquidarlo, lo liquidan".
Chávez, un líder populista de izquierda, ha llevado a Venezuela -y a sus importantes reservas de petróleo- a una alianza muy cercana con Cuba, aumentando en Washington los temores de que las ideas políticas de la isla se extiendan en la nación sudamericana, importante abastecedor de crudo de Estados Unidos.
Castro dijo que hablaba por experiencia, presumiendo de haber salido vivo de al menos 100 atentados contra su vida. Los planes de la CIA contra él incluyeron desde cigarros envenenados y una caracola explosiva, hasta una toxina para hacer que su barba cayera.
"Lo dice un superviviente. He sobrevivido...", señaló el veterano Presidente.
Cerrando un congreso de economistas de cinco días en los que se analizaron los males de las políticas de globalización y el libre mercado, Castro dijo que Estados Unidos estaría gastando su tiempo tratando de liquidarlo, porque el socialismo está bien establecido y es irreversible en Cuba.
"Ya conmigo perderían el tiempo. Esto no tiene remedio. Esto ha avanzado mucho, pero aquello (Venezuela) está en una etapa importante, decisiva", dijo Castro durante su discurso de cinco horas, que finalizó en las primeras horas del sábado.
Castro, de 78 años, dijo que el gobierno de Estados Unidos estaba "furioso" con Chávez y los acuerdos que ambos líderes firmaron en diciembre, que permite a Cuba pagar sus importaciones de crudo provenientes de Venezuela con ayuda y servicios médicos y educativos.
Cuba tiene 20.000 médicos, odontólogos, maestros, y entrenadores deportivos en Venezuela, la mayoría de ellos trabajando en las zonas más carenciadas, partidarias de Chávez. Castro ya ha comentado que el número podría elevarse a 30.000 a fines de año.
Desde la invasión de Estados Unidos a Irak, Castro ha acusado repetidamente al gobierno de Bush de querer atacar Cuba para derrocar a su gobierno, un cargo que los funcionarios estadounidenses han negado con vehemencia. Sin embargo, la flamante secretaria de Estado, Condoleezza Rice, ha calificado a la isla de "baluarte de la tiranía".