LONDRES.- El Partido Laborista del premier Tony Blair decidió lanzar "una guerra" contra el príncipe Carlos de Inglaterra, a quien acusó de recibir un sueldo de 190 millones de dólares exceptuado de pagar los impuestos británicos.
Según informó hoy la prensa británica, Blair decidió que "deben investigarse" las cuentas privadas de Carlos ante el Comité parlamentario de Cuentas Públicas, en especial tras el anuncio de la boda real entre el hijo de Isabel II y su amante de 30 años, la aristócrata Camilla Parker Bowles.
Además, el gobierno laborista ha pedido expresamente al heredero a la corona británica que no regale o re-venda ninguno de los presentes que reciba por su casamiento, para evitar una nueva polémica.
Esa decisión se tomó luego que Carlos fuera acusado en el pasado, de regalar y revender algunos de los regalos oficiales que recibe en visitas de Estado en el extranjero, ganando miles de dólares a cambio.
Ayer, un funcionario del gobierno británico, indicó además que el anuncio de la boda de Carlos y Camilla "se hizo para tratar de ocultar" la polémica por las cuentas del príncipe de Gales.
La comisión parlamentaria que investiga las finanzas del Ducado de Cornualles y de Lancaster, que pagan los salarios de Carlos y la reina Isabel II desde el siglo XV, volverá a llamar a esta semana a los contadores reales, para que expliquen detalles de las cuentas privadas de los Windsor.
En caso que se descubra una evasión fiscal, la Familia Real británica se vería obligada a pagar millones de dólares al Fisco inglés.