BRASILIA.- Brasil busca en la selva amazónica a los sospechosos del asesinato de la monja estadounidense, Dorothy Stang, conocida por defender a los agricultores campesinos, contra los hacendados y madereros.
Dos hombres armados dispararon tres veces contra la cara de la misionera católica en un asentamiento aislado en el estado de Pará, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Anapu.
Stang, de 74 años, llevaba más de 30 años viviendo en Brasil y repetidas veces había advertido que recibía "continuas amenazas de muerte" por su labor en protección del pueblo amazónico.
El asentamiento donde la religiosa fue baleada estaba vinculado a una gran reserva estatal para el desarrollo sostenible.
Fuentes oficiales dicen que el asesinato dejó "indignado y perplejo" al Gobierno de Brasilia, por lo que el Presidente Luis Inácio Lula da Silva ordenó rigurosas investigaciones al respecto.
El Congreso brasileño anunció la creación de una comisión parlamentaria para acompañar las investigaciones.
El Secretario Especial de Derechos Humanos, Nilmario Miranda, indicó que ya se había identificado a los responsables directos del crimen, así como los autores intelectuales.
El cadáver de la misionera llegó el domingo a Belem para una autopsia, en donde el director forense, Claudio Guimaraes, estimó que los asesinos se encontraban a medio metro de distancia cuando le dispararon.