Brasilia.- El derechista Severino Cavalcanti, del Partido Progresista, fue elegido hoy Presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, en lo que supone una estruendosa derrota para el Partido de los Trabajadores (PT) del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Cavalcanti, de 74 años, y con tres períodos en el Congreso, era visto como un "candidato corporativo", que hizo una intensa campaña interna entre sus colegas prometiendo elevar los salarios y mejorar las condiciones de trabajo de los diputados.
El candidato de Lula, el oficialista Luiz Eduardo Greenhalgh, del Estado de Sao Paulo, fue derrotado en la última ronda de un proceso de votación que comenzó a las seis de la tarde del lunes y se prolongó hasta el amanecer de hoy, en medio de complejas negociaciones.
Según analistas políticos, es la primera vez en la historia reciente de Brasil que un partido de gobierno, con mayoría en la Cámara Baja, no logra elegir su propio candidato para la presidencia de este organismo.
Cavalcanti, que formaba parte de un grupo de diputados desconocidos y con poca ascendencia política, presidirá la Cámara hasta 2006, último año del actual período de Lula.
El presidente de la Cámara de Diputados es la tercera figura en el orden de sucesión del poder en Brasil y sustituye al presidente en caso de ausencia del vicepresidente de la República.
Además, tiene el poder de decidir la agenda de discusiones de la Cámara y controlar las votaciones de proyectos de ley. Maneja un presupuesto que equivale a unos 1.000 millones de dólares anuales, el cual supera con creces el de muchos de los 16 estados de Brasil.
Cavalcanti también tendrá derecho a vivir en una mansión oficial ubicada en un terreno de 9 mil metros cuadrados a las orillas de un lago en la capital brasileña, cuidada por 21 empleados.
