BERLÍN.- El presidente de Estados Unidos, George Bush, y el canciller alemán, Gerhard Schroeder, se darán cita el miércoles próximo en la ciudad alemana de Maguncia en una reunión a la que Bush acude "a escuchar, hablar y mantener un diálogo", según declaró hoy el embajador estadounidense en Alemania, Dan Coats.
En entrevista con una radioemisora pública, el diplomático subrayó que con esta visita se abrirá un nuevo capítulo en las relaciones entre ambos países, que llegaron a su nivel más bajo al oponerse Alemania férreamente a la guerra en Irak.
De acuerdo con la agenda oficial de la visita dada a conocer hoy en Berlín, los mandatarios estarán juntos unas seis horas en Maguncia, durante las cuales se entrevistarán y cumplirán con una serie de apariciones públicas.
Las conversaciones, celebradas en el Castillo de esa ciudad, girarán fundamentalmente en torno a las vías para fortalecer las relaciones transatlánticas así como a la situación en Irak, Irán, Afganistán y Medio Oriente, precisó el portavoz del gobierno alemán, Bela Anda.
En las conversaciones de Schroeder y Bush será analizada también la propuesta de Schroeder de profundizar el diálogo para reformar la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una iniciativa que causó inicialmente irritación a ambos lados del Atlántico, pero que entretanto cosecha adeptos, dijo Anda.
Bush llegará en horas de la mañana a la base aérea norteamericana enclavada en el aeropuerto de Francfort y se trasladará a Maguncia, donde se reunirá junto con su esposa Laura con el matrimonio Schroeder. La primera dama estadounidense viajará un día antes para cumplir una visita privada a la región.
Los estadistas condecorarán a continuación a diez soldados de Estados Unidos y diez de Alemania por su labor en la reconstrucción de Afganistán.
Tras una entrevista de trabajo, ambos ofrecerán al mediodía una rueda de prensa y compartirán un almuerzo en un círculo reducido. Por la tarde se reunirán con 24 jóvenes dirigentes políticos y empresariales de ambos países.
Tras una breve despedida, Bush visitará probablemente a soldados de Estados Unidos estacionados en la ciudad cercana de Wiesbaden y emprenderá vuelo a última hora de la tarde a la capital eslovaca de Bratislava, donde se entrevistará el jueves con el presidente ruso, Vladimir Putin.
