LIMA.- Ricardo Cerrón está harto de los curiosos en el caso de su bebé, llamada en Perú la "Sirenita" porque nació con una rara enfermedad en la que sus piernas están unidas y se asemejan a la forma de las míticas sirenas.
"Nos sentimos realmente mal, mal, mal. Por dentro sufrimos", dijo a Reuters Cerrón, vestido con un uniforme verde para ingresar en la sala de cirugía después de que las cámaras de televisión fueran invitadas para transmitir el lunes en vivo cómo la bebé Milagros, de 20 meses, recibía tratamiento con oxígeno.
El tratamiento con oxígeno es importante para la niña antes de que sea sometida a la riesgosa operación en la que separarán sus piernas.
Cerrón, un mecánico de 24 años, estaba muy desesperado cuando vio que su hija había nacido con un defecto congénito, conocido como sirenomelia o "síndrome de la sirena", un trastorno tan raro como el de los siameses, pero que casi siempre resulta fatal. Por eso, el padre de la niña acudió a la televisión en busca de ayuda.
La Municipalidad de Lima ha asumido todos los gastos del tratamiento de la niña.
Pero el gran interés de los medios de comunicación por el caso, 40 días antes de la operación para separar las piernas de la niña, no ha beneficiado mucho a la bebé, ya que no tiene "ni un pañal ni leche", dijo Cerrón consternado.
"Ellos (la prensa) se llevan todo y nosotros no tenemos nada", dijo el padre de familia. Cerrón informó que su niña fue traslada a Lima después de dos meses de nacida.
Su médico, Luis Rubio, dijo que en el hospital de Lima que la bebé encontrará todo el tratamiento que requiera y que la cobertura de televisión ayudará a captar donaciones y medicamentos para asegurar la recuperación de la pequeña.
Milagros nació en abril en los Andes centrales de Perú, del departamento de Huancayo. Su madre, Sara Arauco, de 19 años, no quería que su hija recibiera el tratamiento.
Por debajo de la cintura, el abdomen de Milagros se une con sus piernas, sin huellas o marcas divisorias, hasta sus talones.
Con sus pequeños pies en forma de "V", da la impresión de que es una sirena.
Los huesos de ambas piernas son visibles y se mueven separadamente. La niña tiene el ano, la uretra y los genitales juntos, un riñón bueno y su corazón y pulmones funcionan bien.
Cerrón, quien dejó su trabajo y familia en Huancayo para mudarse a Lima, recibe un salario de unos 245 dólares al mes por sus labores como electricista en el hospital de la Municipalidad de Lima. Pero vive con su esposa en un sólo cuarto y no sabe qué pasará en el futuro.
"¿Qué pasará después de que el alcalde de Lima deje su cargo (en el 2006)?. No tenemos una casita donde pueda descansar. Eso es lo que me preocupa bastante", afirmó.
Hace dos semanas, los médicos comenzaron a insertar bolsas de silicona entre las piernas de Milagros para estirar su piel y de esta forma prepararla para la primera de las dos operaciones que separarán sus extremidades inferiores.
Esta será una de las pocas cirugías de separación que se han
intentado en casos similares. Muchos de los niños que nacen con este síndrome carecen de riñones y la mayoría muere a las pocas horas de nacidos. Tiffany Yorks, una estadounidenses de 16 años considera que ella es la única superviviente hasta ahora.
"Nos sentimos solos. Nos gustaría (...) llorar alrededor de la familia (...) A veces nos peleamos", dijo Cerrón, quien junto a su esposa han decidido no tener más hijos. "Pronto tendrá sus pies separados. Ese es nuestro sueño", agregó.
Como gratitud, la familia ha escogido como padrino de la niña al alcalde de Lima, Luis Castañeda, para el bautismo de Milagros que se realizará el martes en la Catedral de Lima.