CARACAS.— El vicepresidente José Vicente Rangel denunció hoy la existencia en Estados Unidos de "campos de entrenamiento de mercenarios" que se estarían preparando para una "eventual invasión a Venezuela".
"En Florida hay campos de entrenamiento de mercenarios para una eventual invasión", dijo Rangel durante un discurso en el Congreso.
En el lugar, reiteró la creación de un plan que se estaría fraguando desde los Estados Unidos para asesinar al presidente Hugo Chávez.
"Frente a esta denuncia ¿cómo se reacciona?: primero con la burla, luego pasan al recurso que se trata de un estratagema para despertar el espíritu nacionalista de los venezolanos. Es completamente falso, este gobierno es poderoso, no necesitamos utilizar esos recursos", comentó Rangel.
"Existen los antecedentes, bien para derrocarlo o bien para asesinarlo. La prueba en este caso no es otra que el cadáver de Chávez. Eso es lo que ellos quieren, pero nosotros no le vamos a dar el gusto", añadió.
El presidente de la Asamblea Nacional, el diputado oficialista Nicolás Maduro, declaró el jueves que detrás del plan para asesinar a Chávez están el director la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Peter Goss, y el director nacional de inteligencia de Estados Unidos, John Negroponte.
"Hemos identificado en estas dos personas la amenaza directa en contra de la vida de nuestro presidente, en contra de la estabilidad política y la soberanía", señaló Maduro en una sesión especial del Congreso.
Rangel negó que el gobierno de Chávez haya propiciado fricciones en las relaciones con Estados Unidos.
"Los ataques siempre han venido de allá para acá. Tenemos una actividad excelente de lucha contra el narcotráfico. No queremos pelear con nadie, queremos que nos dejen quietos para adelantar nuestro proceso de cambio", agregó.
Chávez ha culpado al gobierno de Bush de propiciar el fallido golpe y el paro petrolero del 2002. Sin embargo, el Departamento de Estado ha rechazado las acusaciones.