LONDRES.- El primer ministro británico, Tony Blair, informó hoy que no piensa ceder ante las presiones para que el Gobierno haga público el informe que justificó la legalidad de la guerra de Irak.
Blair insistió en su residencia oficial de Downing Street que ese texto es confidencial y que, pese a las repetidas voces que exigen su publicación, "la posición del Gobierno no ha cambiado".
El Ejecutivo se enfrenta a nuevas presiones para justificar la invasión de Irak, después de que la prensa revelara esta semana que el fiscal general del Estado, Peter Goldsmith, alertó a Blair de la posible ilegalidad del conflicto desde el punto de vista internacional, pocas semanas antes de que empezara, el 20 de marzo de 2003.
Al respecto, Blair aseguró "no tener nada que decir" e insistió en la confidencialidad del informe.
Sin embargo, el diputado "tory" Michael Mates, miembro de la comisión de Inteligencia y Seguridad, puso hoy en duda que el Gobierno no pueda publicar el texto puesto que acaba de sentar un precedente en ese sentido.
En concreto, Mates se refirió al informe que sacó a la luz el Gobierno para confirmar la legalidad de la boda entre el príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles, después de las dudas expresadas por varios expertos.
Por su parte, la ex ministra laborista Clare Short, que dimitió de su cargo por su oposición a la invasión, solicitó que se forme una comisión parlamentaria, para conocer todos los informes.