DOURADOS.- El número de niños indígenas muertos desde enero por desnutrición en la reserva indígena brasileña de Dourados aumentó hoy a cinco, luego de fallecer Rosivaldo Barbosa, de un año y once meses.
Según el boletín médico divulgado por el hospital de la Misión Kaiowa, el niño fue ingresado anoche a la clínica con graves problemas de desnutrición y, pese a los esfuerzos por salvarle la vida, falleció a raíz de una "parálisis cerebral, resultante de desnutrición calórica severa".
El mismo problema causó este jueves la muerte de otra indígena de la misma región del Estado de Mato Grosso do Sul; se trata de Jannifer Duarte, quien, a los 16 meses de edad, pesaba solamente 1,8 kilos.
La Fundación Nacional de Salud (Funasa), responsable de cuidar los indígenas en el Estado, aseguró en una nota oficial divulgada anoche que está haciendo "todo lo posible" por reducir la mortalidad infantil entre las tribus que viven en la reserva de Dourados.
No obstante, uno de los líderes de la nación Guaraní-Kaiowa, Carlos Antonio Duarte, sostuvo que la Funasa y la Fundación Nacional del Indio (Funai) están "paralizadas" ante la ola de muertes de niños indígenas. "Ellos se limitan a mirar la situación. Lanzan la culpa sobre la Municipalidad", afirmó.
Una investigación reciente realizada por la Funasa reveló que por lo menos el 12 por ciento de los niños indígenas menores de cinco años sufren hambre y desnutrición.
Ese fenómeno llevó a un significativo aumento en el índice de mortalidad infantil en esa reserva indígena, que saltó de 46 por mil, en 2002, a 64 por mil, en 2004.
El caso será objeto de dos investigaciones parlamentarias: una, de la Asamblea Legislativa de Mato Grosso do Sul, iniciada hoy, y otra de la Cámara Municipal de Dourados, que será abierta en la próxima semana.
Las muertes masivas de niños indígenas también son investigadas por el Ministerio Público.
