BOGOTA.- El jefe rebelde de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Gentil Alvis Patiño –alias "Chigüiro"-, capturado por la policía venezolana en un operativo antisecuestro, era perseguido desde hace varios años por las autoridades colombianas, quienes lo acusan de terrorismo y de ser el principal negociador en la compra de armas y drogas para ese grupo.
La inteligencia militar había identificado al "Chigüiro" desde hace varios años. Ingresó a las filas rebeldes en 1982 y desde ese momento empezó a escalar posiciones al interior de las FARC hasta llegar al Bloque Oriental.
Los seguimientos permitieron determinar que Alvis Patiño se convirtió en la mano derecha de los jefes rebeldes Jorge Briceño, alias "Mono Jojoy", y de Tomas Medina, "Negro Acacio".
Fuentes militares señalaron que él era el encargado de todos los negocios del narcotráfico y armas en las selvas del este colombiano, razón por la cual tenía su centro de operaciones en los departamentos de Guaviare, Vichada y Vaupes, donde se le siguen procesos judiciales por homicidio agravado con fines terroristas.
El "Chigüiro" fue detenido por la policía judicial venezolana en un operativo de rescate de Maura Josefina Villaroel en el sureño Estado venezolano Bolívar, donde permanecía secuestrada desde hace seis meses.
El vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, aseguró hoy que procederá a extraditar a Colombia al presunto guerrillero si se comprueba que se trata de la misma persona solicitada por las autoridades de ese país.