RAMALLÁ.- El ministro de Interior palestino, el general Naser Yusuf, ha asegurado hoy que dos hombres de Cisjordania han sido detenidos por su implicación en el atentado de anoche en Tel Aviv que causó cuatro muertos y 40 heridos.
Yusuf, que hizo el anuncio a los periodistas tras la reunión mantenida en la Múkata con el Presidente palestino Mahmoud Abbas (Abu Mazen) y oficiales de seguridad, no quiso entrar en detalles sobre los detenidos.
El primer ministro palestino, Ahmed Qurea (Abu Alá), que se reúne a estas horas con el Gabinete, condenó el atentado y dijo "se harán esfuerzos al cien por cien para mantener el orden", pero evitó hacer declaraciones sobre los autores.
Sin embargo, poco antes, el Presidente Abbas había afirmado que "existe una tercera parte" que no son las facciones armadas "que quiere socavar el proceso de paz y no lo permitiremos", sin nombrar expresamente a la guerrilla libanesa Hizbulá.
"Me he alegrado -añadió- al saber que los grupos palestinos han negado la autoría del ataque, pero existe una tercera parte que desea socavar este proceso, destruir los intereses palestinos y no lo permitiremos".
El Presidente Abbas reiteró que "seguiremos el rastro de los autores que son unos terroristas" y subrayó que los aparatos de seguridad palestinos desplegados en las ciudades investigan a esa tercera parte, que no quiso definir a pesar de las preguntas de los periodistas.
La confusión sobre la autoría del atentado de anoche en Tel Aviv ha llevado al Presidente Abbas a pedir una investigación conjunta con Israel.
Los servicios de seguridad palestinos investigan las posibles relaciones de la guerrilla libanesa Hizbulá con los milicianos locales de las Brigadas de Al Aksa, brazo armado de Al Fath, a las que el suicida Abdula Badrán, de 21 años, podría pertenecer.
El Ejército israelí impuso a primeras horas de hoy el toque de queda en la aldea de Deir al Ghusun, y detuvo a cinco personas, el imam de la localidad, dos hermanos del suicida y dos de sus amigos, confirman fuentes militares.
La Yihad Islámica a la que se le adjudicó el ataque negó su autoría, mientras la guerrilla libanesa Hizbulá se apresuró desde Beirut a negar su implicación.
"No hay necesidad de responder a semejantes mentiras", dijo uno de sus portavoces desde la capital libanesa.
Las Brigadas de los Mártires de Al Aksa se han sumado al alto el fuego alcanzado entre las facciones palestinas y el Presidente palestino Abbas. Sin embargo, pequeños grupúsculos incontrolados del norte de Cisjordania y financiados por Hizbulá afirmaron que continuarán los ataques contra objetivos israelíes.
El atentado suicida registrado anoche a las puertas de una discoteca de Tel Aviv es el primero en Israel desde el pasado 11 de noviembre y podría suponer el fin de la tregua que decretaron el pasado 8 de febrero el Primer Ministro israelí, Ariel Sharón, y el Presidente Abbas en la cumbre de Sharm el Sheij.
