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Burundi a las urnas para votar Constitución tras década de guerra

Más de tres millones de personas están convocadas al primer referéndum desde la elección del asesinado jefe de Estado, Melchior Ndadaye, en 1993.

28 de Febrero de 2005 | 10:47 | EFE
BUYUMBURA.- Tras sufrir más de una década de guerra civil, los burundeses están votando hoy en referéndum una nueva Constitución que consagra el principio de poder compartido entre los mayoritarios hutus y los tutsis.

El presidente, Domitien Ndayizeye, acudió a votar a media mañana al centro electoral situado junto al Monumento de la Unidad Nacional, en un barrio de la capital.

"Esta jornada quedará marcada en los anales de nuestra historia. Venimos de un conflicto que nos sumergió en un periodo negro pero ahora comienza la era de la democracia", dijo el jefe del Estado tras depositar su voto.

Poco después llegó, vestido con un chándal negro, Pierre Nkurunziza, líder del que fue el grupo rebelde más numeroso que luchó durante una década contra el Ejército, el Consejo Nacional por la Defensa de la Democracia (CNDD), hoy transformado en partido político y que participa en el Gobierno.

"Siento satisfacción y alegría, esta etapa era esperada desde hace muchos años y supone una fundación sólida para la democracia en nuestro país", afirmó.

"Es la hora de la paz, la democracia y la reconciliación", agregó el ex líder rebelde, quien calificó el proceso electoral como "un éxito de todos los burundeses y de la comunidad internacional".

A lo largo de la mañana, nublada pero calurosa, la población hizo cola con tranquilidad en este centro electoral, situado en una colina con magníficas vistas del Lago Tanganika y, más allá de éste, de las montañas de la República Democrática del Congo.

"Estoy contento de haber votado, creo que la Constitución puede traer la paz", dijo Jean Bosco Nyabenda, un hombre de 35 años que, como muchos otros consultados, desconoce el contenido de la Carta Magna pero considera que puede traer cambio y, sobre todo, el fin de la guerra.

Policía, gendarmes y el Ejército vigilan la votación, asistidos por los 5.650 soldados de la Operación de la ONU en Burundi (ONUB), cuya Unidad Electoral ha señalado que en la jornada ha habido "ciertas disfunciones, pero ninguna que pueda poner en cuestión el resultado".

Constitución

Los 3.129.136 de burundeses convocados a las urnas deben responder a la pregunta "¿Acepta usted esta Constitución?", escogiendo la papeleta blanca, en la que está escrito "Ego" ("sí" en kirundi, la lengua nacional), o la papeleta que porta el color negro y la palabra "Oya" ("no").

La Carta Magna es un intento de eliminar el origen de la violencia recurrente entre hutus y tutsis que ha marcado la historia del país tras la independencia de Bélgica en 1962 y cuya última explosión, en 1993, con el asesinato del primer jefe de Estado hutu elegido democráticamente, Melchior Ndadaye, desencadenó una guerra civil en la que han muerto más de 200.000 personas.

Consagra el principio de poder compartido entre los hutus (84 por ciento de la población) y los tutsis (15 por ciento), que pese a ser minoría han dominado históricamente el poder político-económico y el Ejército.

Por primera vez, la Constitución establece cuotas: un 60 por ciento de hutus y un 40 por ciento de tutsis en el Gobierno y el Parlamento y un reparto al 50 por ciento de los puestos en el Ejército.

Los principales partidos hutus han pedido el voto favorable de la población, mientras las formaciones tutsis han solicitado el "no".

Paradójicamente, la Constitución, que previsiblemente será aprobada, está en vigor, ya que se adoptó de forma interina para evitar un vacío legal cuando el referéndum, que debía haberse celebrado el año pasado, se retrasó por problemas organizativos.

Al referéndum seguirán elecciones de distrito, parlamentarias, al Senado y, finalmente, a la Presidencia, votación que realizará el Parlamento.

En los últimos tres años, tres de los cuatro grupos rebeldes hutus que seguían en guerra han firmado la paz, y el único que permanece activo, las Fuerzas Nacionales de Liberación, ha señalado que "no interferirá" en la jornada electoral.

Las urnas se cerrarán a las 16.00 hora local (14.00 GMT) y resultados preliminares podrían conocerse mañana, martes, pero los definitivos no estarán listos antes del 4 de marzo.