Montevideo.- Varios de los presidentes sudamericanos de izquierda y centroizquierda que participaron hoy en los actos de posesión del nuevo mandatario de Uruguay, el socialista Tabaré Vázquez, aprovecharon la ocasión para emitir mensajes de unidad entre sus países en un contexto de afinidad ideológica de sus gobiernos.
La asunción de Vázquez -que se convirtió hoy en el primer jefe de Estado izquierdista de Uruguay- dio lugar a multitudinarias celebraciones en las calles de Montevideo, en las que la presencia de los mandatarios extranjeros con afinidad ideológica con el nuevo presidente formó parte de la fiesta popular.
Banderas de Cuba y del Partido de los Trabajadores de Brasil, del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se entremezclaron en los festejos con las del Frente Amplio, uno de los grupos principales de la fuerza política que coaliga a la izquierda de Uruguay de Vázquez.
Otros gestos de simpatía por los mandatarios de izquierda que llegaron a Montevideo se dieron luego de que Vázquez saludara a una multitud desde el balcón del edificio Independencia, ya con la banda presidencial sobre el pecho.
Uno a la vez salieron al balcón varios de los presidentes sudamericanos visitantes, y los manifestantes estallaron en aplausos y gritos de apoyo a Ricardo Lagos (Chile) y Néstor Kirchner (Argentina), entre otros.
Los jefes de Estado de izquierda y centroizquierda de Sudamérica aprovecharon los actos de transmisión de mando en Uruguay para emitir mensajes a favor de la integración entre sus países, en distintos tonos.
"Hay que armar la patria grande", dijo el mandatario argentino, a la salida del acto de traspaso de mando entre el presidente uruguayo saliente, Jorge Batlle, y Vázquez.
"El gran día de la América del Sur ha llegado", afirmó el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Este será el "siglo de América Latina", agregó.
"Sería óptimo que pudiéramos tener una expresión latinoamericana. Si queremos negociar, aprendamos a negociar con una sola voz", declaró por su parte el presidente de Chile, Ricardo Lagos.
En su discurso luego de declarar su compromiso a la Constitución, el nuevo presidente uruguayo indicó que estrechará los lazos con todos los países latinoamericanos.
Y en una de sus primeras medidas como gobernante, pasó de las palabras a los hechos y recompuso hoy mismo las relaciones diplomáticas con Cuba, luego de casi tres años de ruptura.
Además, Vázquez recibirá mañana por separado a Kirchner y a Chávez, y suscribirá documentos con ambos, informó la nueva Presidencia uruguaya.
Vázquez visitará mañana junto con Lula una fábrica de cebada que pertenece a una empresa brasileña, ubicada en el norteño departamento (provincia) de Paysandú, distante unos 380 kilómetros de Montevideo.
A su vez, Chávez, Lagos y Kirchner celebrarán una reunión privada mañana antes de concluir su visita a Montevideo, aseguraron hoy medios de prensa locales.
Insultos a gobierno saaliente
Poco después de entregarle la banda presidencial a su sucesor Tabaré Vázquez, Jorge Batlle salió del Edificio Independencia (Palacio Estevez), donde lo esperaban una silbatina, abucheos e insultos de miles de uruguayos.
La multitud reunida en la Plaza Independencia, en el centro de la capital, le dio al mandatario saliente uruguayo una dura despedida.
Con talante serio, Batlle subió a un Rover gris, acompañado de su jefe de Prensa, Walter Sánchez. Apenas asomó la cabeza, lo recibió un estruendoso "¡que se vaya!’’ y el grito de "¡hijo de puta!", repetido varias veces.
Detrás suyo fueron saliendo de a uno sus ministros, que también desafiaron a la multitud adversa, embanderada con estandartes del Frente Amplio, la coalición de izquierdas que llevó a Tabaré Vázquez al poder.
El más osado fue el saliente ministro de Defensa, Yamandú Fau, que saludó provocadoramente a la muchedumbre, que rompió en insultos de todo tipo y gestos obscenos.
Frente a un Edificio Independencia adaptado para la ocasión, con tubos improvisados para nutrir al lugar del necesario aire acondicionado, miles de personas desataron su ira contra el gobierno que vivió su última jornada y que dio paso a la primera administración de un partido de izquierda en la historia uruguaya.
Contrariamente, los distintos mandatarios extranjeros que fueron saliendo al balcón a saludar a la gente recibieron aplausos y saludos, desde el peruano Alejandro Toledo, hasta el más efusivo recibimiento del argentino Néstor Kirchner, al grito de "Argentina, Argentina".
