El Papa enviando un e-mail a los obispos en 2001. |
CIUDAD DEL VATICANO.- Miles de personas de los cinco continentes le escriben en estos días al Papa Juan Pablo II, a través del sistema de correo electrónico activado por el Vaticano, para desearle que se mejore pronto.
La mayoría de los mensajes enviados al Pontífice están escritos en inglés -unos 10.000- seguidos por los escritos en español (6.077), portugués (2.012), italiano (1.134), alemán (850) y francés (800).
No hay cifras del número de mensajes en polaco, que llegan en masa de las distintas secciones lingüísticas del sitio web vaticano.
Estos datos se refieren al período del 1 al 3 de marzo, y no toman en consideración los días anteriores, pese a que el servicio de correo electrónico fue activado el 25 de febrero, un día después de la segunda hospitalización de este año del Papa en el Policlínico Gemelli.
El Vaticano no lleva una cuenta exacta del número total de e-mail enviados al pontífice, en parte porque muchos son remitidos por error a otras direcciones vaticanas.
Además tampoco se calcula el número de mensajes, cartas y fax que llegan en estos días a la secretaría de Estado y a los diversos dicasterios vaticanos.
Los textos de las e-mail son de lo más diversos: a menudo quien escribe no se limita a desear al Papa que se restablezca pronto sino que realza la importancia que a su juicio tiene el Pontífice, incluso narrando episodios de su propia vida en los que Juan Pablo II, aunque sea indirectamente, ha jugado un papel significativo en reforzar su esperanza o su fe.
Escriben personas de los cinco continentes, parejas, grupos de jóvenes y representantes de movimientos, de trabajadores, y hasta colegios enteros, sobre todo de Polonia.
Hay quien escribe textos largos y detallados, y hay también quien con pocas palabras expresa todo su afecto y el deseo de que Juan Pablo II se cure lo antes posible y vuelva a dedicarse activamente a su misión.
También hay quien cuenta cómo supo por la televisión la noticia de su hospitalización y quien explica que se alejó de la fe durante muchos años antes de volver a acercarse a Dios en el último período.
Una señora de Malta, por ejemplo, cuenta que trabaja en un hospital, por lo que sabe muy bien qué momento está atravesando el Papa en estos momentos.
Otro e-mail, en francés, habla de rosarios cotidianos recitados por la salud del anciano Pontífice para que "el Señor le conserve el mayor tiempo posible en la mejor salud que se puede pedir al cielo y, sobre todo, que no sufra".
Desde Brasil llega el augurio de un "rápida mejoría" del Papa, a quien se dirige familiarmente llamándolo "meu querido amigo Joao".
Desde la Strathmore University de Nairobi, un estudiante asegura que dedica plegarias continuas por la curación de Juan Pablo II, mientras un sacerdote norteamericano de 26 años, le pide al Papa que rece por él.
Una pareja de Panamá le dedica rezos, mientras de Perú le mandan al Papa "muchos besos", y los niños de una escuela primaria de Londres le envían saludos y oraciones.
