SAN SALVADOR.— Con el nuncio apostólico monseñor Giacinto Berlocco impartiendo justicia con el pito, diplomáticos extranjeros y funcionarios del gobierno de El Salvador se enfrentaron hoy en un singular partido de fútbol a beneficio de las víctimas del tsunami en Asia y los ciegos salvadoreños.
El Presidente Tony Saca dio el puntapié inicial del partido jugado en el estadio central de la Escuela Militar, en el que participaron la embajadora de Canadá Gwyneth Kutz y su colega brasileño Eduardo Prisco, entre otros diplomáticos.
El encuentro, que sufrió una interrupción cuando monseñor Berlocco se percató que El Salvador tenía 13 jugadores en la cancha, terminó con una victoria 6-5 a favor de los locales.
La embajadora Kutz, que formó la dupla de ataque con Brisco, falló un penal a los cuatro minutos de partido, pero el francés Pierre Biotteeau y el canadiense Allan Quinn hicieron los primeros "goles diplomáticos".
En el equipo salvadoreño destacó la presencia del ministro de la Defensa nacional, general Otto Romero, quien lució el brazalete de capitán y se plantó en el centro de la defensa salvadoreña.
Los diplomáticos, quienes esperan recaudar 30 mil dólares, reportaron públicamente un ingreso inicial de 16.765 dólares.
El 50% del dinero será entregado a la Asociación Nacional de Ciegos Salvadoreños y el resto se enviará a las víctimas del maremoto.