BEIJING.- China anunció hoy que mejorará el proceso de revisión de su sistema de condenas a muerte, en una aparente iniciativa destinada a disminuir las ejecuciones, condenadas por los grupos de defensa de los derechos humanos.
En su próximo plan quinquenal, China "mejorará aún más" el sistema de condenas a muerte, afirmó el presidente de la Corte Suprema, Xiao Yang, en su informe anual presentado ante el Congreso Nacional Popular.
También serán reformados los sistemas que rigen el funcionamiento de los jurados y de los testigos, agregó.
Estas reformas serán efectuadas "para garantizar que los procedimientos en cada caso criminal sean legales y justos", afirmó Xiao ante los legisladores, sin dar detalles.
Los medios de comunicación oficiales indicaron el año pasado que la Suprema Corte Popular estaba revisando su ley de pena capital para rescindir el derecho de los tribunales inferiores de tener la última palabra en materia de ejecuciones. Sin embargo, Xiao no lo mencionó.
La legislación actual indica que todos los casos de pena de muerte son presentados ante las 31 cortes superiores para su revisión y aprobación, pero los tribunales toman sus decisiones basándose en informes escritos en lugar de juzgar los casos.
Aproximadamente 19% de las 767.951 personas sentenciadas por los tribunales chinos el año pasado fueron condenadas a muerte o a más de cinco años de prisión, afirmó Xiao.
China se niega a difundir la cantidad exacta de personas ejecutadas y considera las ejecuciones como un secreto de Estado.
Algunos académicos chinos y ciertos organismos de defensa de los derechos humanos pidieron una moratoria de la pena de muerte en China, afirmando que el mal funcionamiento del sistema penal de ese país significaba que muchas personas inocentes eran ejecutadas.
