LA PAZ.- Sectores sociales y políticos desarrollaban hoy intensas gestiones para evitar el recrudecimiento de las protestas en Bolivia, poco después de fracasar un acuerdo entre el presidente Carlos Mesa y el líder opositor Evo Morales sobre una polémica ley de hidrocarburos.
Un trámite de último momento del Defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, y del presidente de la independiente Asamblea de Derechos Humanos, Sacha Llorenty, intentaba restablecer el diálogo de Mesa y Morales, junto a representantes de distintas fuerzas sociales.
Un encuentro entre ambos efectuado la víspera en el palacio de Gobierno, fracasó abruptamente por la inflexibilidad de sus posiciones respecto al controvertido tema de la ley de hidrocarburos, en discusión en el Congreso.
La reunión, con características de una cumbre político-social "tendría que ser lo más antes posible, entre lunes y martes" antes de que el tratamiento del tema sea reanudado en la cámara de Diputados, dijo Albarracín.
La ciudad de Cochabamba (400 km al este de La Paz) sería el lugar de la cita, al que estarían convocados además de Mesa, Morales y las directivas de diversas cámaras empresariales, delegados de los municipios, y entidades cívicas.
"A veces se comete el error de organizar reuniones que son positivas pero que son excluyentes", justificó el Defensor del Pueblo.
La idea, según Albarracín, es "tomar contacto con la dirigencia social, con Evo en julio, que ordena cobrar impuestos y/o regalías a las empresas petroleras llegando al 50% del valor de la producción del gas y el petróleo en favor del país".
Los sindicatos postulan elevar el pago de regalías que hacen las petroleras extranjeras de 18% a 50%, en tanto que Mesa quiere mantener 18% de regalías y crear un Impuesto Complementario a los Hidrocarburos (ICH) de 32%, al que se podría aplicar descuentos y compensaciones.
El presidente de la cámara de Diputados, Mario Cossío, presentó una tercera alternativa que plantea el pago de 18% de regalías y un Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que aplica tributos "ciegos" al gas en "boca de pozo" y elimina los descuentos y compensaciones.
La propuesta "sin ningún riesgo de evasión impositiva y sin ningún riesgo de fraude por parte de las empresas petroleras está construida poniendo los candados suficientes que garanticen que el estado boliviano va a tomar, saliendo de la boca de pozo en el punto de fiscalización, el monto que le corresponde como Estado", concluyó Cossío.
El gobierno está dispuesto a aceptar esa propuesta, según Cossío.
