BEIRUT.- El enviado de la ONU Terje Roed-Larsen trató hoy con las autoridades libanesas sobre la retirada definitiva de las tropas sirias del Líbano, cuya fecha será fijada durante una reunión en abril próximo entre militares de ambos países vecinos.
El ministro de Exteriores libanés saliente, Mahmud Hamud, explicó que el 7 de abril los jefes del Estado mayor de los ejércitos de Siria y Líbano acordarán "la fecha, la duración y el lugar" hacia el que se retirarán los 14.000 soldados sirios que quedan en el país.
Hamud hizo esta declaración tras su reunión con Larsen, quien también se entrevistó con el presidente libanés, Emile Lahud, para discutir sobre la aplicación de la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU.
El texto, patrocinado por EEUU y Francia y aprobado en septiembre pasado, exige que Damasco retire de forma total sus tropas y sus servicios de inteligencia de Líbano.
Larsen llegó hoy a Beirut procedente de Siria, cuyo presidente, Bachar al Asad, le entregó ayer el calendario del repliegue por etapas de los soldados sirios.
Según había dicho el propio Asad, en una primera etapa las tropas se replegarán al valle oriental de la Beká, antes de retirarse a la zona fronteriza en una segunda fase, cuya fecha se desconoce hasta el momento.
"Mis conversaciones fueron buenas y constructivas respecto a la aplicación de la resolución 1559, sobre todo en lo que se refiere a la soberanía del Líbano", afirmó Larsen tras entrevistarse con Lahud.
También dijo que informó a las autoridades libanesa sobre el resultado de su reunión con Asad, y aseguró: "Nos pusimos de acuerdo para proseguir estos contactos para alcanzar nuestros objetivos".
"Creo que es posible superar las actuales dificultades y existen varias opciones que podemos adoptar en interés de las partes concernidas y llegar a una solución", añadió.
Siria es blanco de una creciente presión internacional para que retire sus tropas, enviadas a Líbano en 1976 bajo mandato de la Liga Arabe con el fin de ayudar a poner fin a la guerra civil libanesa (1975-90).
Estas presiones aumentaron considerablemente tras el asesinato el 14 de febrero pasado del ex primer ministro libanés Rafic Hariri, del que la oposición libanesa responsabiliza a los servicios secretos sirios.
El objetivo de esas presiones es conseguir que Siria retire sus tropas antes de las elecciones parlamentarias previstas para el próximo mes de mayo.
El tema de los comicios también fue abordado en las conversaciones del emisario de la ONU en Beirut, donde afirmó que se ha puesto de acuerdo con las autoridades libanesas para que "las elecciones se realicen en el tiempo indicado de modo honesto y libre".
Por su parte, Lahud confirmó que la retirada siria se hará en dos etapas tras un acuerdo entre los líderes sirios y libaneses, basado en el acuerdo de Taif, alcanzado en 1989, y que puso fin a la guerra civil libanesa.
Lahud dijo también que aseguró a Larsen que "los esfuerzos se intensifican para el retorno de la estabilidad política y la seguridad en el país" y al mismo tiempo para "aclarar el asesinato de Hariri, en cooperación con el equipo de investigadores internacionales".
El líder libanés reiteró que está determinado a celebrar elecciones parlamentarias en una "atmósfera de democracia, libertad y honestidad", así como a "cooperar con la ONU para llegar a una paz justa, total y permanente en la región".
