LONDRES.- El príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles han generado una nueva polémica con su foto de compromiso, debido a que la mujer que la tomó no recibió en principio ninguna retribución por ello, según publican hoy el "Times" y otros periódicos.
Pese a que la imagen está incluso en un sello conmemorativo especial y ha sido publicada en los medios de todo el mundo, por lo que vale al menos unos 400 mil dólares, la autora ni siquiera fue avisada de que sería utilizada.
La fotografía muestra a Carlos, de 56 años, y a Camilla, de 57, en traje de tweed de camino a la iglesia y no fue tomada por ninguna fotógrafa profesional, sino por una cocinera que trabaja de forma regular para la Casa Real.
Se trata de Carolyn Robb, de 41 años, que tomó la foto con su cámara digital en enero en Escocia, donde la pareja pasó sus vacaciones de Navidad. Luego la entregó a la oficina del príncipe en un disquete y unas semanas después la vio con gran sorpresa convertida en la imagen oficial del compromiso en las portadas de los periódicos.
La empleada dice sentirse ahora "amargamente decepcionada", porque nadie le pidió permiso para usar la imagen. "Es doloroso e indignante ser tratada así", declaró a la prensa. Los asistentes de Carlos incluso intentaron persuadirla de que renunciara de forma voluntaria a sus derechos de autor, aseguró.
Después del incidente, el príncipe finalmente le pagó una suma por la foto, aunque modesta en comparación con la estimada: unos 10 mil dólares.