ATLANTA.- Brian Nichols, el sospechoso de cuatro asesinatos en Atlanta, incluido el de un juez, comparece hoy ante otro magistrado por primera vez desde que se entregó a la policía el sábado pasado.
Nichols ha sido acusado de presuntamente haber dado muerte al juez Rowland Barnes, a un periodista y a un empleado del tribunal ante el que comparecía el pasado viernes cuando arrebató su arma a una policía que lo custodiaba.
También es sospechoso del asesinato de un sargento de la oficina del alguacil y de un agente se los servicios de Inmigración y Aduanas cuando huía del tribunal donde era procesado por violación, detención ilegal y posesión de drogas.
Tras su huida del tribunal, la policía inició la mayor cacería humana de la historia del estado de Georgia, pero Nichols se entregó a las 24 horas tras ser convencido de ello por una rehén que tomó al refugiarse en un edificio de apartamentos.
La rehén, Ashly Smith, convenció a Nichols de que entregarse era su mejor opción, lo cual le ha valido el calificado de heroína de parte de las autoridades estatales.
Smith explicó a la policía que logró convencer a Nichols durante una fluida conversación en la que dijo al prófugo que su esposo había muerto trágicamente y que si la mataba, su hija de cinco años iba a quedar huérfana. También le habló de Dios.
Nichols, de 33 años de edad, fue detenido en el norte de Atlanta, en el condado de Gwinnett y la policía federal investiga su presunta relación con otros delitos.