LONDRES.- Camilla Parker Bowles, futura esposa del príncipe Carlos de Inglaterra, heredero del trono, inspeccionó en secreto el registro civil de Windsor y ensayó para la ceremonia de su boda, informa hoy el diario británico "The Sun".
La preocupada novia, de 57 años, visitó la sala donde tendrá lugar su enlace el 8 de abril. Aparentemente, lo hizo tras oír rumores en el sentido de que el pequeño salón había sido usado hasta hace poco como depósito y estaba algo "descuidado".
Mientras tanto, sin embargo, el lugar no sólo fue limpiado, sino que además se colocaron en él pesadas sillas de madera de roble. "Camilla dijo que la sala es perfecta", cita el diario una fuente sin identificar.
Parker Bowles incluso se sentó durante unos minutos en una de las sillas previstas para los contrayentes.
Carlos y Camilla tenían planeado en un principio casarse en la "Guildhall Chamber", el salón más grande del registro civil, con asientos para cien personas, pero luego se decidieron por el "Ascot Room", en el que sólo caben 30 invitados.
De esta manera, la prensa y el público quedan excluidos de la ceremonia. Según la ley británica, cualquiera puede asistir a una boda en el registro civil, siempre y cuando encuentre un asiento libre. Las 30 sillas que hay ahora, sin embargo, están reservadas para familiares y amigos.