WASHINGTON.- Un insólito triángulo sexual, formado por un hombre, una mujer y un perro, terminó con la detención del operador de Wall Street Thomas Fong, acusado de dar muerte al animal, un pastor escocés.
El analista de la Bolsa está además bajo investigación, por la sospecha de haber mantenido relaciones sexuales con el animal.
El perro, que pertenecía a la mujer, también fue usado, aparentemente, en encuentros amorosos de la pareja, según el parecer de los investigadores que hicieron pesquisas en el departamento escenario de los hechos.
Al hombre ahora se lo acusa de haber ingresado por la fuerza en el lugar, en ausencia de la joven, y de haber matado al animal en la bañera, dejando las paredes manchadas con la sangre del perro.
El hombre de Wall Street se arriesga a ser condenado a 15 años de cárcel, aunque él se proclama inocente. "Mi cliente quería mucho al animal -subrayó su abogado- pero sólo era afecto. No hubo relaciones sexuales entre ambos".
