EMOLTV

Vaticano en pugna contra Argentina por despido de obispo

El Mandatario trasandino firmó el decreto por el cual dejó sin efecto el acuerdo que se le había dado a monseñor Antonio Baseotto como obispo castrense.

19 de Marzo de 2005 | 17:10 | Reuters-EFE

Néstor Kirchner, Presidente de Argentina.
CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano dijo que el gobierno argentino se arriesga a caer en "una violación de la libertad religiosa" luego que el Presidente Néstor Kirchner echó el viernes a un obispo castrense que criticó a un ministro que defendió la despenalización del aborto.

El Mandatario trasandino firmó el decreto por el cual dejó sin efecto el acuerdo que se le había dado a monseñor Antonio Baseotto como obispo castrense.

En una acción altamente inusual, el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls, condenó la decisión tomada por el Presidente argentino antes de recibir una confirmación oficial del gobierno.

"Si el ministerio pastoral de un obispo, que ha sido nombrado legítimamente por la Santa Sede, se previene, nos encontraríamos frente a una violación de la libertad religiosa", dijo Navarro-Valls en una declaración.

El escándalo se desató cuando Baseotto hizo pública una carta que había enviado al ministro de Salud, Ginés González García, luego que éste defendiera la despenalización del aborto en una entrevista con un periódico local.

Piedras colgadas al cuello

En su misiva al ministro, Baseotto usó la cita bíblica "los que escandalizan a los pequeños merecen que les cuelguen una piedra de molino al cuello y los tiren al mar", luego de calificar la despenalización del aborto y la distribución de preservativos como una apología del homicidio.

Con la medida, monseñor Baseotto dejó de pertenecer al ejército argentino y ya no cobrará su sueldo.

Para el gobierno la mención de Baseotto recordó tristemente a los "vuelos de la muerte" de la cruenta dictadura militar de la década de 1970, cuando los prisioneros eran adormecidos y luego arrojados desde aviones a las aguas del Río de la Plata.

El gobierno de Kirchner ha hecho de la defensa de los derechos humanos una de las banderas de su gestión y las referencias a las atrocidades de la dictadura (1976-1983) son frecuentes.

Respuesta argentina

El jefe de Gabinete de Argentina, Alberto Fernández, aseguró hoy que el Gobierno no "viola la libertad religiosa", al referirse a las acusaciones del portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, realizadas tras la remoción del obispo castrense, Antonio Baseotto.

En una conferencia de prensa celebrada hoy en la provincia argentina de Neuquén, Fernández explicó que "lo que ha ocurrido aquí es que monseñor Baseotto ha tenido una serie de expresiones que el Poder Ejecutivo ha considerado poco felices".

El jefe de Gabinete calificó las declaraciones del obispo de "desafortunadas" puesto que parecían hacer mención a los denominados "vuelos de la muerte", practicados durante la última dictadura militar (1976-1983) durante la que varios presos políticos eran tirados al mar.

Muchos argentinos perdieron la vida en los "célebres vuelos de la muerte y hacer una alusión como la que hizo Baseotto es definitivamente poco feliz y esa ha sido la causa que determinó la remoción por parte del Presidente y la pérdida del acuerdo que tenía monseñor Baseotto con el Gobierno", añadió.

La Conferencia Episcopal Argentina cuestionó hoy la decisión del Gobierno de remover a Baseotto y consideró que el conflicto "no ha sido atendido con la prudencia que merecía", sino que "ha alentado disputas".

El enfrentamiento con el ejecutivo se agravó cuando Beseotto también cuestionó una campaña oficial del Gobierno de reparto gratuito de preservativos entre los jóvenes, y acusó a González de hacer "apología del delito de homicidio" por sus opiniones favorables al aborto.

A raíz de estas afirmaciones, el Gobierno pidió al Vaticano la inmediata remoción del prelado militar, quien por su parte aclaró en una carta que no quiso alentar "un acto de violencia" ni ofender al ministro, y manifestó su pesar por la "confusión y malestar" que causaron sus comentarios.

La Santa Sede, sin embargo, denegó esta petición y ratificó en su cargo al obispo castrense.

Ayer, viernes, Fernández anunció que Kirchner había firmado el decreto que deja sin efecto el acuerdo por el cual Baseotto fue designado vicario castrense en 2002 e indicó que la Iglesia Católica deberá proponer otro nombre para ocupar el cargo.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?