BAGDAD.- Grupos insurgentes atacaron hoy a agentes de seguridad iraquíes y edificios del gobierno por medio de atentados suicidas, disparos y proyectiles de mortero, dejando al menos cinco muertos al cumplirse el segundo aniversario del conflicto.
En el norte del país, un suicida se hizo explotar dentro de un complejo gubernamental en Mosul, matando también a Walid Kashmula, director del departamento anticorrupción de la policía iraquí, informaron las autoridades. Otras tres personas resultaron heridas.
En Bagdad, residentes de la ciudad dijeron que saboteadores hicieron explotar un edificio municipal de dos pisos en un vecindario del oeste, haciéndolo añicos. No se informó de lesionados.
Por otro lado, un Humvee se volcó en la carretera que conduce al aeropuerto. Testigos dijeron que fue alcanzado por una bomba colocada a la vera del camino, pero las autoridades estadounidenses no estaban disponibles para dar sus comentarios. Las fuerzas norteamericanas acordonaron el área.
Los insurgentes también continuaron con su letal campaña contra la naciente fuerza de seguridad iraquí, la cual lucha por consolidar sus filas y combatir la anarquía que se ha apoderado del país en los dos años transcurridos desde la invasión estadounidense el 19 de marzo del 2003.
Varios atacantes descendieron del vehículo en que viajaban y mataron a tiros a un policía que se dirigía al trabajo en Samarra, dijo el mayor Sadun Ahmed, agente de policía en esa ciudad ubicada a 95 kilómetros al norte de Bagdad.
Los policías que se acercaron al cadáver para recogerlo también recibieron ataques, desatándose un tiroteo que dejó heridos a tres agentes y a igual número de insurgentes, los cuales fueron arrestados, dijo el teniente de policía Qassim Mohamed.
En la ciudad de Basora, en el sur del país, los atacantes dañaron una patrulla con una bomba colocada a la vera de un camino, matando a un civil y dejando a un agente lesionado, dijo el coronel de policía Karim al-Zeidi.
En otro ataque, grupos insurgentes lanzaron proyectiles de mortero a un vecindario ubicado justo frente a los muros de una base del ejército iraquí en la ciudad de Mahmudiya, al sur de Bagdad, matando a un civil y dejando dos heridos, dijo Ikbal Sabir, funcionario del hospital Yarmuk adonde fueron trasladados los cadáveres.
En Mosul, las autoridades anunciaron haber desmembrado una célula insurgente de cinco integrantes, arrestando a dos saudíes e incautando un escondite de armas en una redada efectuada el viernes por comandos del ejército iraquí.
La célula planeaba asesinar a funcionarios en esa ciudad, dijo un oficial del ejército de Irak que pidió no ser identificado.