Quito.- Las islas Galápagos, que en 1978 recibieron de la UNESCO la primera declaración de "Patrimonio de la Humanidad", están cerca de ser declaradas "patrimonio en peligro", por la pesca masiva de especies protegidas y la falta de aplicación de las normas de preservación ambiental.
La advertencia la hizo hoy, en Quito, el director regional de la UNESCO, Gustavo López, quien anunció que el 14 de abril llegará al archipiélago una misión encargada de evaluar la situación, presidida por el director del comité de patrimonios, Francesco Bandarin. Si su informe fuera negativo, Galápagos perdería la asistencia financiera internacional que actualmente recibe.
"Será una investigación a fondo", anticipó López, pero no precisó la duración de la misión.
En el archipiélago de 13 islas mayores y 40 menores, ubicado en el Océano Pacífico, a mil kilómetros de la costa sudamericana frente a Ecuador, existen especies de fauna y flora únicas en el mundo, que sobreviven en sus propios -aunque frágiles- ecosistemas naturales, a salvo de especies extrañas.
Sin embargo, la creciente colonización y la pesca de especies en peligro de extinción están causando el rápido deterioro de Galápagos.
En 2004, 850 toneladas de aletas de tiburón -a las que en Asia se les atribuye poderes afrodisíacos- fueron obtenidas en la reserva marina de Galápagos, lo que implicó matar 1,7 millones de tiburones. Otra especie supuestamente afrodisíaca, los "pepinos de mar", ya ha desaparecido de Galápagos, por las pesca clandestina masiva.
A pesar de las constantes protestas de los grupos ambientalistas, el control sigue siendo escaso. La desprotección habría aumentado en los últimos dos años, cuando los acuerdos políticos del gobierno con los pescadores causaron el aflojamiento -no reconocido oficialmente- de los controles.