Nueva York.- El secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, llamó a los 191 países que integran el organismo a resolver antes de mediados de septiembre la reforma del Consejo de Seguridad y el posible ingreso de nuevos miembros permanentes.
La decisión debe tomarse antes de la Asamblea General de la ONU prevista para mediados de septiembre, advirtió Annan en un informe de más de 60 páginas sobre la modernización del organismo creado hace 60 años, que fue difundido hoy en Nueva York.
Si no se llegara a un consenso, Annan urgió a definir el tema mediante una votación en la Asamblea. Sus recomendaciones serán presentadas oficialmente este lunes durante una sesión de la Asamblea General.
El jefe de la ONU no explicitó su preferencia personal por alguno de los dos modelos de reforma elaborados por expertos para ampliar el Consejo de Seguridad.
El denominado modelo "A" prevé la ampliación del Consejo mediante la incorporación de seis nuevos miembros permanentes sin poder de veto, que se sumarían a los actuales cinco con poder de veto, Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña. De esta forma, serían 11 miembros permanentes. También habría 13 miembros no permanentes.
El modelo "B" permitiría el ingreso de países con asientos no permanentes por dos a cuatro años. Si bien no habría nuevos miembros permanentes, crearía una nueva categoría de ocho países que serán elegidos por periodos de cuatro años, y un nuevo miembro no permanente que sería elegido por un período de dos años. Estos nueve nuevos países se sumarían a los actuales 15 para sumar un total de 24.
En ambos proyectos se establece la ampliación del máximo órgano de la ONU de 15 a 24 miembros. Annan no descartó en tanto que se introduzcan variaciones en base a ambos modelos.
Diplomáticos europeos consideraron el programa de Annan como "posiblemente el último gran intento por rescatar la ONU".
Además, Annan urgió a los gobiernos a actuar en este año para reducir la pobreza, los conflictos y el terrorismo y para poner fin a la expansión de enfermedades y mejorar la condición de los derechos humanos en el mundo.
Annan afirmó en su paquete de reformas: "Podemos hacer que la gente en todas partes esté más segura, sea más próspera y tenga mayor capacidad de disfrutar de sus derechos humanos fundamentales" si los gobiernos actuán en forma conjunta.
"Están todas las condiciones dadas para que lo hagamos", aseguró en su informe.
Además, Annan recomendó una serie de acciones para que los gobiernos cumplan con los Objetivos de Desarrollo del Milenio adoptados en 2000 por la Asamblea General. Estos objetivos incluyen reducir la pobreza mundial a la mitad y frenar la expansión de enfermedades como el HIV para 2015, reducir los conflictos armados y frenar el terrorismo.
El secretario general también llamó a concluir una convención abarcativa sobre el terrorismo para septiembre de 2006, para suprimir actos de terrorismo nuclear. Además, debería designarse un relator especial para que informe a la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre "la compatibilidad de las medidas contra el terrorismo con las leyes internacionales de derechos humanos".
En cuanto a las armas nucleares, químicas y biológicas, Annan llamó a reforzar la autoridad de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) con sede en Viena para que verifique los programas nucleares de los gobiernos.
También propuso que el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU tenga una mayor voz en temas de seguridad y construcción de la paz, mientras que la comisión en Ginebra debería recibir más recursos y personal.
El secretario general también urgió al Consejo de Seguridad a adoptar una resolución con las guías y principios para el uso de la fuerza. El tema sobre si los estados tienen el derecho de lanzar ataques militares preventivos fue arduamente debatido desde la operación militar estadounidemse para derrocar a Saddam Hussein en marzo de 2003, realizada sin autorización de la ONU.
La organización internacional enfrenta desde hace más de dos años una masiva crítica de Washington por su posición respecto a la guerra en Irak. Círculos neoconservadores estadounidenses demandaron incluso la renuncia de Annan, la suspensión de los aportes y la expulsión de la sede del organismo de su país anfitrión.
El pleno de las Naciones Unidas debe asimismo resolver una reestructuración de la Comisión de Derechos Humanos, acordar una definición del terrorismo según el derecho internacional público y fijar criterios claros para el uso del poder militar a través de la ONU, según detalló Annan.
En la Comisión de Derechos Humanos no deberán tener banca y voto los países en los que se violen los derechos humanos, agregó.