CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II suspendió su presentación tradicional del día posterior a la Semana Santa el lunes, luego de que durante toda la festividad fuera incapaz de emitir palabra alguna.
Su posible presentación posterior, en un día que es feriado en Italia, no ha sido confirmada, debido a la convalecencia de Juan Pablo II tras haber sido operado de la garganta para aliviar una crisis respiratoria, aunque previamente se pensaba que mantendría la cita que desde hace 26 años tiene con los peregrinos para bendecirlos.
Las cámaras de la televisión del Vaticano hicieron al mediodía un acercamiento a la ventana del Papa, pero sus cortinas permanecieron cerradas.
El Domingo de Ramos, el Papa solamente emitió unos sonidos antes de desistir y limitarse a hacer la señal de la cruz.
Después que apareció, muchos de los peregrinos lloraron o aplaudieron con tristeza, para agradecer los esfuerzos de Juan Pablo II de saludarlos en el día más sagrado de la Iglesia católica.
La última vez que habló en público el Papa fue el 13 de marzo, poco antes de recibir el alta hospitalaria.
"Mire, es Pascua y todos están muy tristes, y muchos tienen lágrimas en sus ojos", expresó Hubert Wichert, un alemán de la ciudad de Essen que se encontraba en la plaza.
Milou Drici, médico de Niza, Francia, dijo que estaba triste por lo que vio, pero también conmovido.
"Como médico, siento por él. Es una experiencia terrible para él, y se nota su frustración", manifestó. Pero agregó: "Tenemos que admirar su fortaleza y entereza. La fe de la gente, como vemos hoy, le ayuda a superar sus dificultades".
Por primera vez desde que comenzó su papado en 1978, una misa del Domingo de Pascua fue celebrada sin el pontífice, que continúa su convalecencia después de dos hospitalizaciones recientes por crisis respiratorias.
Juan Pablo II también padece el mal de Parkinson, que le dificulta hablar.