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Papa se alimenta con una sonda gástrica introducida por la nariz

El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, dijo que "para favorecer una válida recuperación, le fue iniciada una nutrición interna mediante la colocación de una sonda nasogástrica".

30 de Marzo de 2005 | 07:41 | AFP

El Pontífice durante su breve aparición de hoy.
La sonda nasogástrica
La sonda nasogástrica, como la que se le implantó hoy al Papa, es un recurso que se emplea con los pacientes que tienen dificultades para ingerir alimentos para así facilitar su nutrición.

Se trata de una técnica que consiste en la introducción de la sonda -un tubo de material plástico más o menos flexible- desde uno de los orificios nasales hasta el estómago.

Una vez colocada, se fija a la nariz con un esparadrapo cuando su finalidad es exclusivamente la nutrición -en otros casos se utiliza para lavados gástricos- y en el extremo abierto del tubo se coloca un tapón.

La posición de la sonda se suele cambiar a diario, con un ligero movimiento rotatorio de la misma.

Para hacer llegar los alimentos al estómago, primero se aspira el contenido gástrico y luego se introducen a través de la sonda de forma lenta (entre 15 y 20 minutos, según la cantidad), bien por medio de una jeringa, de una pequeña bomba de infusión o por declive.

El cambio de la sonda varía en función del material del que esté hecha: si es de polietileno puede permanecer implantada hasta dos semanas, si es de poliuretano, hasta tres meses, y hasta seis meses si es de silicona.

CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Juan Pablo II empezó a alimentarse a través de una sonda gástrica introducida por la nariz, informó hoy el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls.

"Para mejorar el aporte calórico y favorecer una válida recuperación de las fuerzas, le fue iniciada una nutrición interna mediante la colocación de una sonda nasogástrica", afirmó Navarro Valls.

"El Papa continua su lenta y progresiva convalecencia", aseguró el portavoz de Papa, quien desmintió así indirectamente los rumores de una inminente hospitalización del pontífice.

El pontífice "pasa muchas horas en un sillón, celebra la santa misa en su capilla privada y tiene contactos de trabajo con sus colaboradores, siguiendo directamente las actividades de la Santa Sede y la vida de la Iglesia", agregó.

En su declaración, Navarro Valls subraya que la asistencia médica del Papa está asegurada "por el equipo médico del Estado del Vaticano", dirigido por el médico personal del Papa, Renato Buzzonetti.

La precisión denota un cierto malestar con los médicos del hospital romano Gemelli, acusados de haber dejado circular rumores de una nueva hospitalización de Juan Pablo II.