MONACO.- Mónaco seguía el jueves pendiente del príncipe Rainiero, ingresado desde el 22 de marzo en la unidad de cuidados intensivos del Centro Cardio-torácico del Principado, que permanecía "estable" según su entorno.
"Los parámetros siguen siendo estables. Resiste con una voluntad fuera de lo común. Una persona más frágil que él ya habría muerto", declaró la misma fuente.
El jueves no estaba previsto ningún comunicado oficial del Palacio, que el viernes publicará otro parte médico.
La brusca degradación de la salud del jefe del Estado monegasco, de 81 años, llevó a sus médicos a ponerle en tratamiento de diálisis renal a principios de semana.
"Bajo la influencia del tratamiento y de las diálisis renales, los parámetros biológicos se han estabilizado. El estado de salud de su Alteza Serenísima el príncipe Rainiero III no presenta ninguna modificación notable", señaló el miércoles el parte firmado por los tres médicos del príncipe.
El parte médico del martes consideraba el estado de salud del príncipe Rainiero "muy frágil" y seguía dando un pronóstico vital "extremadamente reservado".
"Después de tres semanas de hospitalización en el centro cardio-torácico de Mónaco, incluidos ocho días en la unidad de cuidados intensivos, Su Alteza Serenísima el príncipe Rainiero III permanece aún en estado muy frágil", indicó entonces el palacio.
Ante los numerosos interrogantes acerca del mantenimiento de los actos culturales y deportivos en el Principado, el servicio de prensa del torneo de tenis ATP en tierra batida de Montecarlo, previsto del 9 al 17 de abril, hizo saber el jueves que "tendrá lugar pase lo que pase".
Por el contrario, la reunión de los Parlamentos de los pequeños Estados soberanos, en la que debían participar el jueves y el viernes Mónaco, Chipre, Malta, Islandia, Liechtenstein, Luxemburgo y San Marino, se aplazó.
El príncipe Rainiero, a la cabeza del Principado desde 1949, fue hospitalizado por una "inflamación bronco-pulmonar".
La salud del príncipe, que es el soberano más longevo del mundo después del rey de Tailandia Bhumibol Adulyadej, de 77 años, era ya muy frágil desde que en 1994 fue sometido a un doble puente aorto-coronario y en 2000 a una ablación parcial del pulmón.
