Schiavo antes del ataque cardíaco que la déjó en estado vegetal.
PINELLAS PARK.- Terri Schiavo, la estadounidense en estado vegetativo que se encontraba en el centro de una agria disputa sobre la eutanasia en Estados Unidos, falleció hoy tras 14 días sin recibir alimento alguno, informó el abogado del esposo.
La mujer, de 41 años, murió 14 días después de ser desconectada de la sonda de alimentación que la mantuvo viva en estado vegetativo por 15 años, luego que sufriera un ataque cardíaco provocado por una estricta dieta.
Según informó la cadena estadounidense Fox, el marido de Terri, Michael Schiavo no permitió que los padres de la mujer estuvieran con ella durante sus últimos momentos de vida.
En el día de ayer, los padres de Schiavo, Mary y Bob Schindler, habían presentado una petición ante una corte federal de apelaciones de Atlanta, en un último intento de que se le reconectara a su hija la sonda de alimentación, sin embargo la muerte de la mujer ocurrió antes que el tribunal se pronunciara.
Anteriormente, los progenitores habían pedido la ayuda al gobernador de Florida, Jeb Bush, para que interviniera y así salvarle la vida de su hija, lo que tampoco dio frutos.
Las primeras gestiones de los padres de Schiavo fueron acudir a la Corte Suprema de Estados Unidos, la que rechazó pronunciarse respecto al tema, descartando una posible soluión.
El abogado de su marido, George Felos, anunció ayer que una vez que Schiavo falleciera se le realizaría una autopsia para demostrar la vastedad de su lesión cerebral y despejar dudas sobre supuestos abusos físicos que podría haber sufrido.
La mujer recibió su última comunión el domingo pasado, sin embargo, no pudo recibir un pedazo de hostia porque tenía la boca seca, por lo que el sacerdote Tadeusz Malanowski sólo le dio una gota de vino. Terri había recibido la extremaunción hace diez días.
Una polémica historia
El caso de Terri Schiavo ha conmovido a todo el mundo, con voces a favor y en contra de la decisión de su marido de desconectarla del tubo que la alimentaba, y de la petición de los padres de la mujer de mantenerla con vida.
Muy unida a sus padres, Terri era una joven de 19 años, pelo castaño y carácter alegre cuando conoció en 1982 a su futuro esposo, Michael Schiavo. Dos años después se casó con él.
En 1986, sus padres se mudaron a Florida y la pareja los acompañó. Allí, Terri se dedicó a vender seguros y Michael a dirigir una cadena de restaurantes.
Terri y Michael quisieron tener hijos, pero ella no quedaba embarazada. Esto involucró consultas médicas que deberían haber diagnosticado los desórdenes alimenticios que padecía la joven, según su esposo. Pero estos problemas no fueron diagnosticados, y habrían sido responsables del estado actual de Terri.
